Un viaje a Puerto Rico en 1998 cambió la vida de Macomo Kihira al ver unos percusionistas que con sus barriles seguían el ritmo que marcaba una bailarina con sus pasos precisos y movimientos impresionantes que hacía con su inmensa falda. En ese preciso instante, la instructora de salsa de Japón se enamoró de la bomba, una de las tradiciones musicales más antiguas de nuestro país.

Su pasión crecía cada vez que tenía la oportunidad de pisar tierra borinqueña, pues era usual su participación en el World Salsa Congress. Pero un día regresó a su país, compartió el conocimiento adquirido con sus allegados y en 2014 le dio nacimiento a su propio grupo, Diablo Marino.

Una década después, siete amigos mantienen vivo el legado de Macomo y continúan encendiendo la Tierra del Sol Naciente con sus bombazos y su misión de extender este género afropuertorriqueño entre sus compatriotas.

Macomo acostumbraba a decirme que lo más que le fascinaba de la bomba era que el bailarín es el que marca a los músicos, cuando usualmente es todo lo contrario en otros géneros musicales y eso ella le sorprendió como instructora de baile y le atrajo a crear este grupo”, contó Yunta Ikemiya, actual líder del colectivo tras la muerte de su fundadora en 2016.

El percusionista aseguró que Diablo Marino continúa más motivado para seguir explorando a fondo esta práctica cultural que inició hace más de 400 años con los africanos occidentales esclavizados por el reino español en la Isla no solo como un método de conexión social, sino como su herramienta para rebelarse contra el régimen.

“Nosotros no hacemos necesariamente presentaciones profesionales, lo que hacemos son más eventos inclusivos, donde no solo llevamos nuestras interpretaciones, sino que compartimos con los presentes en nuestros ‘Tokyo Bombazos’ un poco ese conocimiento que tenemos, porque nosotros siempre seguimos aprendiendo”, expresó el músico y educador en una entrevista virtual con Primera Hora.

El percusionista, de hecho, reveló que la agrupación celebró el “decimotercer volumen” del evento el pasado 20 de septiembre en Bodeguita Bar, un restaurante en la ciudad de Setagaya que se convirtió en hogar para honrar y celebrar la música afrocaribeña.

“Hemos puesto videos en internet para que la gente nos conozca y no estoy bromeando, estos pasados años hemos recibido atención habitual de gente de Puerto Rico y de otros países también”, expresó Ikemiya, quien destacó al líder de Plena Libre, LuisGa Núñez, y al percusionista Dimas Sánchez, quien mantiene el folclor afropuertorriqueño vigente con la ayuda de la familia del patriarca de la bomba y plena, Rafael Cepeda, como algunos de los boricuas destacados que han cautivado con este intercambio.

“Yo no sé mucho de plena, pero luego de ese intercambio es posible que comience a aprender más de él”, indicó.

¿Por qué “Diablo Marino”?

Ayako Kawagoe, bailarina de bomba, expresó que en cuanto al origen del nombre de “Diablo Marino”, éste sigue siendo un gran misterio: “El nombre del grupo lo puso la misma Macomo, que aseguraba que fue por una sugerencia de una amistad que hizo allá en Puerto Rico, pero nunca descubrimos por qué llevamos ese nombre”.

Ikemiya, por su lado, piensa que surgió del rape, un pez plano, tenebroso, con un rayo de aleta luminiscente en forma de caña de pescar, dado que el mismo también le conocen como el “diablo negro”, pero eso es solo una especulación.

Kawagoe indicó que al tener la oportunidad de hablar con un boricua para descifrar la razón del nombre y si tiene relación con algún aspecto cultural en la Isla del Encanto, dice que éste sugirió “cambiar el nombre a algo más sencillo, como ‘Tokyo Bomba’ ”. No obstante, para mantener la memoria de Macomo, el nombre se quedó como está.

“Queremos seguir extendiendo la oportunidad para expandir el conocimiento de bomba, así como aprender más, pero la diferencia de tiempo regional lo complica, pero estamos haciendo todo lo posible por lograrlo”, expresó la bailarina, quien comparte cómo la conexión con otros exponentes de bomba creció durante la pandemia del COVID-19, al participar en un video musical de Ricardo Álvarez para “A bailar mi bomba”, tema interpretado por “El Sonero Mayor”, Ismael Rivera.

“Amamos la bomba”

Al tiempo que Diablo Marino continúa su gesta de expandir la cultura de la bomba por la nación asiática, como su próxima participación en el Salsa Street 2024 el próximo 6 de octubre en el Ueno Park, su líder deja claro que la intención del mismo “no es para hacer dinero”.

“Seguimos en el proceso de aprender, así que el próximo paso es seguir aprendiendo y compartir más con las autoridades musicales puertorriqueñas. Así queremos continuar”, manifestó Ikemiya.

El músico profesional resaltó que en momentos en que la salsa continúa conquistando a Japón espera que la bomba tenga también su momento de brillar en su país.

“Nosotros no enseñamos, solo compartimos las destrezas básicas detrás de la música y el baile de la bomba antes de realizar la sesión de bomba, porque muchos no saben cómo nosotros llegamos a este círculo; no somos expertos nativos de la cultura, no estamos en la posición de instruir y en estos días estaremos contando con la visita de puertorriqueños que nos enseñen cómo es que se disfruta”, destacó.