Conozca la historia del clásico navideño “Ponle por nombre Jesús”
Mario Enrique Velázquez, autor de la canción popularizada por Danny Rivera, comparte el emotivo origen.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Desde la Navidad de 1999, el cantante Danny Rivera complació con una canción que pronto se convirtió en uno de los clásicos para las temporadas festivas. Incluido en el álbum “Regalo de amor y de paz”, el tema “Ponle por nombre Jesús” gustó no solo por la exquisita interpretación del artista, sino por el sentido de la letra.
Circula en estos días en las redes sociales la historia que originó esta composición de Mario Enrique Velázquez, escrita en el 1967. A preguntas de la actriz y productora Ángela Meyer, el autor narró que una tarde, mientras se disponía a ir a una práctica deportiva, se cruzó con una joven de nombre María, a quien conocía de su pueblo Humacao.
Al encontrarse de cerca, se percató que la joven, entonces de unos 15 años, estaba embarazada. Ella de inmediato le dijo, “sí, estoy embarazada” y comenzó a llorar. Seguido le confesó que había sido el padrastro. La madre de María le había pedido que abortara, a lo que se negó.
“Aquello fue tan doloroso”, recordó Velázquez en una entrevista para televisión que ha vuelto a circular a través de Facebook. Él le pidió autorización para colocar la mano sobre el vientre, a lo que ella accedió, y le sugirió nombrarlo “Jesús”. Ella, de inmediato, agregó, “a ver si me sale bueno”.
Si a ti te gusta el tema navideño Ponle por nombre Jesús (que lo canta Danny Rivera), aquí te dejo a su autor, Mario Enrique Velázquez, explicando qué lo inspiró para escribir la letra de esta hermosa canción. ¡Parapelos!🎄 #aochodiasparanochebuena
Posted by Angel Lopez on Friday, December 16, 2022
Pasaron unos 25 años y durante un homenaje del residencial público Padre Rivera de Humacao a sus “hijos destacados”, reconocieron a Velázquez. Al escuchar su nombre, subió a la tarima con la guitarra. El animador de la actividad lo sorprendió entonces con una petición especial, que cantara “Ponle por nombre Jesús”.
Al terminar, un joven lo tocó por el hombro y se presentó, “Yo soy Jesús”. Así le recordó la “profecía” que le verbalizó a la madre en aquel encuentro casual. “Y yo salí bueno”, le afirmó. El compositor compartió la anécdota y aún era notable su emoción.