Evocar la sensibilidad artística y la esencia poética del fallecido intérprete argentino Alberto Cortez resulta inevitable para los cantantes Chucho Avellanet y Danny Rivera al recordar el legado del galardonado cantautor.

Pero la huella que dejó Cortez en ambos puertorriqueños trasciende la fibra musical. Abarca también al amigo, al colega y al famoso que optaba por la sencillez por encima de tratos presuntuosos.

“Él tenía como una idea de la amistad. Dondequiera que te veía, estaba contigo. Era una persona más bien muy afable, le gustaba mucho el vino, la carne, eso era lo de él. Iba y te saludaba. Le gustaba que yo le hiciera chistes”, rememoró el veterano vocalista Chucho Avellanet, quien junto con Danny Rivera presentará un espectáculo en su homenaje el próximo 14 de agosto en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

A lo largo de los años, los artistas han incluido en diversas presentaciones temas de la voz de Castillos en el aire, quien murió en abril de 2019, a sus 79 años. Sin embargo, será la primera vez desde su deceso que se unirán para un show en vivo con un repertorio del cantante.

“Danny y yo hicimos un especial de televisión y se lo enviamos, dedicado a Alberto, y nos contestó que le gustó mucho”, compartió el cantante, quien valoró la complicidad y la química con el cantautor argentino. “Tuvo la cortesía de hacer un programa conmigo, en un programa mío”. En lo personal, el responsable de numerosos clásicos que incluyen Mi árbol y yo, Qué maravilla Goyo, Te llegará una rosa y El abuelo, también separaba tiempo para fortalecer los lazos de amistad.

“De las veces que fui a España, un par de veces me invitó a comer a la casa”, señaló. “Él y la esposa recogían perros realengos”, resaltó al hacer referencia a su amor por los animales. “Tenía cinco perros”.

Con letras que presentan una narrativa, Cortez se caracterizó por música que retrata vivencias. Rivera resaltó este atributo en quien describió como “una persona de mucha ética”. “Siempre estaba muy relacionado con la poesía y con la filosofía. Le gustaban muchos los personajes importantes con quienes él se codeaba, ya sea literariamente o personalmente. Siempre estaba metido en ese mundo. Por eso su trabajo era así, porque siempre estaba rebuscando la vivencia de todos los días que nosotros vivimos, dónde está eso, y convertía en canción al amigo, al perro, la amistad, cualquier cosa que él vivía”.

El amor por visitar la Isla era otro aspecto notorio en Cortez, quien disfrutaba de las expresiones de afecto del público puertorriqueño.

“A él le gustaba el Caribe mucho”, prosiguió Rivera. “Alberto tenía un gran sentido de pertenencia con los lugares de su lenguaje. Le gustaba América Latina, el Caribe, la gente que somos más cálida con los artistas, le impresionaba mucho”, manifestó con relación a cuando el intérprete comparaba con el trato en otros destinos. “La manera en que los reciben aquí, en República Dominicana, porque decía que es otra cosa”.

A tres años de su partida, la nostalgia será inevitable en tarima. Pero Avellanet resaltó que ambos apuestan a recordar el dinamismo y la jovialidad que formó parte de la personalidad de Cortez.

“Creo que el sentimiento, el feeling va a ser el mismo que tuvimos en el programa. Vamos a divertirnos con sus canciones, a disfrutarlas, vamos a recordarlo como era él”, adelantó. “Algún día se tenía que ir. Se nos fue temprano. En un momento no estuvo muy bien de salud, y creo a una persona así se le debe recordar como era. Hay que disfrutar esos momentos, esas canciones, esas vivencias que él tuvo, hacerlas de uno y transmitírselas al público”.

Rivera atesora la huella artística de quien marcó su trayectoria con sobre 40 producciones discográficas.

“Lo bonito de todo el que hace arte es que el legado que deja, si llega al corazón del público a quien se lo esté enviando, se plasma en una ideología, en unas vivencias que son colectivas, son de todos. Escucharás muchas canciones de autores que se han muerto, pero muchas de sus canciones se quedan contigo y tú no piensas en el autor, tú piensas en la canción y la obra de arte que deja”, sostuvo pensativo.

“Hay muchas razones para asistir a este concierto”, puntualizó Rivera. “En este tiempo, yo creo que nos viene bien a todos exponernos a música que sale un poco de todos los patrones que nos están tirando por todos sitios, que está bien, pero uno quisiera refrescarse un poco con otras canciones. Por eso a nosotros nos gusta cantar de otra manera, con letras diferentes”.

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