“Caminando en gratitud y perseverando”.

La cantautora puertorriqueña Choco Orta siente la satisfacción de un camino recorrido que está marcado por altas, pero también, por muchos obstáculos que en más de una ocasión hicieron tambalear su anhelo por dedicarse a la música. Sin embargo, la persistencia y la determinación por confiar en su talento la han llevado a vivir experiencias valiosas que ocupan un lugar especial en sus memorias. Uno de esos se dio en la tarde de hoy, con la develación de un busto en su honor en la Plaza de los Salseros en Villa Palmeras, Santurce. La pieza es de la artista María Elena Perales.

No solo festeja que se le rinda homenaje a su carrera como cantante de música tropical y percusionista, sino también servir de inspiración para nuevas generaciones. “Yo me siento bien contenta, sobre todo, que voy a estar dejando un legado a las niñas negras que van creciendo y vienen de barrios oprimidos, como vengo yo, que vengo del barrio El Chícharo, en la parada 25, aquí en Santurce”, dijo con orgullo la salsera Virgen Milagros Orta Rodríguez.

“Me siento contenta porque un busto es un legado, una actividad perenne donde uno está siendo todo el tiempo visto, personas que vienen de afuera, de todos los países. Para las niñas negras que crecieron sin que les hubieran dado información de que tú puedas lograr cosas lo que te propones, de que tú puedes lograr cosas si tú no te quitas, si eres perseverante”, prosiguió con entusiasmo. “La perseverancia trae como consecuencia unos resultados como este que estoy recibiendo del Municipio de San Juan, y tengo el honor de recibirlo”, destacó sobre la iniciativa del alcalde, Miguel Romero.

La también percusionista festeja ser la primera mujer en tener un busto en el emblemático lugar, que rinde tributo a Ismael Rivera, Héctor Lavoe, Roberto Roena, Tito Puente, Marvin Santiago, Rafael Cortijo, Pedro ‘Pellín’ Rodríguez, Cheo Feliciano y Tommy Olivencia. También, con cerca de 38 años de trayectoria, festeja prevalecer en un género musical dominado por hombres.

“La industria no ha organizado que la mujer negra entre al negocio con facilidad. Entonces, me han hecho la vida cuadritos, me han hecho trabajar triple, he tenido que aprender inglés, un poco de francés. He tenido que coger clases de baile, de percusión. Yo hago películas, yo las produzco, las edito, yo he tenido que producir mis discos, he tenido que hacer dúos con otras personas. He tenido que caminar, gravitar, educarme, intelectualizarme para poder decodificar una cosa tan sencilla: que lo que tú aspiras y quieres en la vida es tan sencillo como tú decírtelo con claridad, qué es lo que tú quieres, y lo alcanzas”, afirmó la artista, responsable de sobre 100 temas, y quien ha dejado huella en destinos como Londres, Francia, Canadá, Cuba, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos, además de su tierra natal.

Entre las numerosas anécdotas que la llevaron a estar a punto de renunciar a su carrera musical, figura una que ocurrió en un centro comercial de San Juan. “Un hombre me dijo que por qué yo insistía en estar en el ambiente artístico si yo era fea. Le dije a mi mamá (Andrea Rodríguez Rivera), ‘yo no quiero saber más nada de este ambiente artístico, que este señor me acaba de decir eso’”, rememoró sobre la experiencia que narrará en detalle en su libro “Si me comprendieras”, que contempla lanzar entre agosto y septiembre. “Mi mamá me dice ‘pero si ya tú has recorrido un tiempo, hija, olvídate de lo que diga la gente, sigue tratando porque después de todo, te gusta bailar y te gusta cantar’, porque en ese entonces era bailarina formal. Y ya llevo 38 años”.

La artista agradeció el reconocimiento por parte del alcalde de San Juan, Miguel Romero.
La artista agradeció el reconocimiento por parte del alcalde de San Juan, Miguel Romero. (Suministrada)

El afán de otros en limitar su participación en la escena musical es otra de las vivencias que compartirá en la publicación. “La gente no supo que cuando la industria dijo ‘te vamos a permitir estar, pero te toca aquella esquina, Choco’, y ahí yo estuve por esa esquina un rato. Pero después un día yo dije ‘pero es que yo no quiero estar en la esquina, yo quiero estar en la luz’, y empiezo a moverme hacia el centro, y la industria, estamos hablando en términos generales, empieza a decir ‘te dijimos ya hace tiempo que te toca en aquella esquina, porque tú eres bajita, negra, vienes de un barrio, tú no tienes la nariz aguileña, la tienes chata, y el pelo lo tienes malo’, porque tampoco te saben decir que lo tienes ensortijado o rizo”, confesó sobre lo que conllevó darse su lugar. “Y sobre todo, los hombres han estado ‘no, que dijimos que ibas para aquella esquina y te estás moviendo mucho, y te estás moviendo muy rápido, señores y señoras, vamos a decir que Choco Orta es difícil, vamos a decir que con Choco Orta no se puede’. Yo decodifiqué eso, y está escrito en mi libro”, prosiguió sobre la publicación que “reseñó el doctor Gilberto Santa Rosa y la doctora Marie Ramos Rosado”. Choco Orta proyecta lanzar un segundo libro en el que compartirá más detalles de sus vivencias en el plano artístico.

Pero fuera de albergar resentimientos, prefiere mirar al lado amable de las experiencias. “Todas las puertas que se han cerrado, a esas personas que sin saber me cerraron las puertas, les doy las gracias porque lo que hicieron fue darme callosidad, darme fortaleza para yo poder seguir adelante, y les doy las gracias también porque hoy pueden ver el fruto de lo que yo estaba tratando de hacer y que ellos no comprendieron”.

Sobre su homenaje, manifestó que debe tratarse de una iniciativa que se debe emular con mayor frecuencia. “Pienso que todos los alcaldes y alcaldesas de nuestros pueblos se deben encargar de sus artistas como lo ha hecho Miguel Romero. Le dije a él ‘yo no soy de tu partido, yo soy nacionalista independentista’. Me dijo, ‘Choco, tú eres una querendona y te he visto trabajando por años y años. Yo soy de Santurce’. Y además me dijo ‘Me doy cuenta que hay nueve varones en esta plaza, ¿y dónde están las mujeres?’”, relató complacida.

“Soy la primera después de hace ocho años que no se coloca un busto ahí, en ese lugar. Según escuché, van a mover todos los bustos para el área del parque Luis Muñoz Rivera en San Juan, porque todavía faltan. Está La India, Yolanda Rivera, falta Gilberto Santa Rosa, Willie Rosario, y ahí no caben”.

El homenaje a la intérprete por parte del Municipio de San Juan continuará con el conversatorio “Choco Orta...Música en la salsa hecha en Puerto Rico”, con el etnomusicólogo Elmer González, en la Casa Ashford el próximo 9 de agosto de 7:00 p.m. a 8:00 p.m. La ocasión servirá también para explorar la historia de la mujer en la salsa, así como análisis de retos y oportunidades.