Cheryl Rivera va a to’as por su pasión
Su lucha por abrirse paso en la música comienza a rendir frutos
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Numerosos escenarios del País han sido la trinchera de la cantautora Cheryl Rivera. Durante 12 años ha defendido en ellos su propuesta musical, evitando caer en fórmulas y tendecias comerciales. Simplemente se ha guiado por su instinto e identidad musical.
Cheryl se acercó a la música por primera vez a los 16 años, cuando se incorporó a una banda escolar. A la hora de elegir cuál sería su profesión quiso estudiar música, pero sus padres preferían que eligiera otra profesión.
“Mi mamá me dijo: ‘la música es un hobby, así que tienes que estudiar otra cosa. Empecé a estudiar relaciones laborales en la universidad y no me gustó. Me salí y me fui a tocar con grupos y bandas. A los 20, 21 años dije ‘quiero estudiar y quiero estudiar música’. Así que estuve cinco años haciendo un bachillerato en música popular con concentración en guitarra y voz, y un minor en music business en la Universidad Interamericana”, relató.
En sus primeros años en bandas, Cheryl cantaba covers de artistas como Shakira, Julieta Venegas y la Oreja de Van Gogh, pero según fue estudiando fue hallando su propia voz y comenzó a componer. De esa manera en sus presentaciones en vivo empezó a cantar sus propios temas.
Ahora está lista para lanzar su primer disco, este verano. Hasta el final es el segundo sencillo que se desprende de él, y su videoclip fue estrenado ayer.
“Es una canción que dice todas las cosas en las que una persona se ve reflejada. Y esas cosas que te definen como persona se las quieres entregar a esa persona de la que te enamoras hasta el final”, dijo.
En el disco aborda los géneros que la definen como artista: el jazz, la bossa nova, la bohemia y el rock.
“Desde pequeña me gustaba mucho el rock. Cuando entré a la universidad el bachillerato terminó siendo de jazz. Cuando estudié jazz mi mente se abrió de una manera increíble. Después de allí podía cantar cualquier género, porque después de que aprendes jazz, el camino de todo está abierto”, afirmó.
En su travesía personal y profesional, Cheryl, tiene un gran aliado. La intérprete es esposa de Javier Gómez, cantante de Vivanativa. Ambos son padres de Gael, de tres años.
“Es una locura, porque los dos vivimos en otra realidad, pero por un niño y una sociedad tenemos que ser responsables. Llegamos a las 3:00, 4:00 de la madrugada de trabajar, pero nos levantamos temprano para llevarlo a la escuela. Pero como es nuestra pasión, él puede entender mi trabajo. Otra persona no entendería que llego a esa hora de trabajar y él lo entiende porque lo hace también”, indicó.
La cantante se presentará el sábado en Spritz, en el Viejo San Juan, a las 8:00 p.m.