El actor y cantante Carlos Esteban Fonseca encara mañana sábado su mayor reto artístico: mostrarse tal cual es en el espectáculo que ha denominado Desde el alma: canciones y sátiras urgentes de un actor que canta lo que tiene que decir.

Sus amores y desamores, su vida familiar y artística, sus opiniones de índole político y social, en fin, todo lo que lo forma como individuo puertorriqueño estará presente en esta propuesta artística.

“Es el proyecto más importante de mi vida y es definitivamente el más personal que he hecho, y créeme que voy a tocar detalles íntimos que nadie esperaría, pero tengo que hacerlo”, advierte el artista sobre lo que presentará en el café teatro Punto Fijo en el Centro de Bellas Artes de San Juan.

En un ambiente que irá de “esquina a esquina” en las emociones –es decir, que se anticipan desde risas hasta lágrimas–, Carlos Esteban Fonseca se proyectará en todas sus facetas: actor, cantante, animador, compositor y hasta libretista.

Lo hará acompañado del pianista Tato Santiago.

“En mis 50 años entendí que lo mejor era yendo a la base, exactamente a lo que hago, ver cuáles son específicamente mis talentos, sacarles el máximo y hacer un poco un recorrido por mi vida”, detalla quien también mostrará una propuesta audiovisual.

“Tato, el pianista, me dijo: ‘Tienes que ensayar esto mucho para que no te venza la emoción’, y así ha sido; hemos estado trabajando mucho; yo soy nocturno, o sea, que mi esposa se duerme y paso hasta las tantas de la madrugada repasando”, relata el protagonista de esta puesta escénica.

Dolor paternal

Siendo un trabajo tan personal, el intérprete no apartó ningún aspecto de su vida. Es por ello que de alguna manera tocará su dolor como padre al tener a su hijo, Carlos Omar, cumpliendo cárcel por agredir con un arma blanca a su ex compañera sentimental.

“No podría hablar desde el alma sin tocar el dolor y las alegrías de mi familia y eso incluye la situación de mi hijo”, expresa Fonseca con notable tristeza en su voz.

Su deseo es que se le permita a su vástago tener acceso a tratamiento.

“Mi hijo es un adulto y yo voy a hacer todo lo que pueda por ayudarlo, porque es lo que debe hacer todo padre con sus hijos, no importa lo que pase”, apunta sin más que comentar.

Los boletos, a un costo de $20, están a la venta a través de los teléfonos (787) 627-0211 ó (787) 946-0218.