Bobby Valentín está como coco a sus 80 años
El músico se prepara para retomar sus presentaciones.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El veterano músico puertorriqueño Bobby Valentín, conocido como “El rey del bajo”, festejó ayer miércoles sus 80 años de vida como uno de los responsables del desarrollo y auge del sonido de la salsa desde su inicios, a mediados de los años 60, como parte de la disquera Fania, y con ganas de seguir dando guerra.
“Me siento bien chévere, saludable y con deseos de seguir adelante, siguiendo escribiendo y preparándome para una pronta reapertura para las presentaciones. Estoy preparado para todo eso”, expresó Valentín a Efe en referencia a la reapertura de los escenarios cerrados por la pandemia del COVID-19.
Nacido en Orocovis, zona central montañosa de la isla, Roberto Valentín Fred fue uno de los primeros músicos firmados por Fania en la década de 1960 y que aún se mantiene vigente como uno de los “últimos mohicanos” de ese grupo de legendarias figuras de la salsa de la orquesta Las Estrellas de la Fania.
“Al igual que otros compañeros, seguiremos ahí presentes; que ese legado que hemos dejado aún está vivo, porque la gente te recuerda más a uno como estrella de la Fania”, sostuvo Valentín.
“Quedamos muy pocos de aquella orquesta, pero estamos en la mente de los que vivieron esa época y de esta nueva generación. Esa época fue como la de los Beatles”, resaltó Valentín, quien recordó que fue contratado por el sello disquero como trompetista y no como bajista, como se le conoce actualmente.
Impulsado por su papá
Inducido por su padre, Albertano Valentín, el pequeño “Bobby” aprendió a tocar guitarra a sus 6 años.
Luego pasó a practicar el saxofón alto, pero no le gustó, y después la trompeta, participando en varias agrupaciones en su natal Orocovis, así como en Coamo, ambas en el interior de Puerto Rico.
Según cuenta el libro “Historia de la salsa” de Hiram Guadalupe, Valentín emigró a sus 16 años a Nueva York, donde rápido hizo amistad con algunos de los músicos más destacados de ese entonces, como Luis Ramírez y Joe Quijano.
Con Quijano fue que Valentín logró grabar su primer disco, “La pachanga se baila así”, en 1962.
Tras permanecer poco tiempo en la orquesta de Quijano, Valentín entonces formó parte de la banda del timbalero puertorriqueño Willie Rosario, con quien trabajó en cuatro producciones.
Durante la misma época de Ramírez y Quijano, Valentín colaboró con tres de los músicos boricuas más respetados del pentagrama musical caribeño, como Tito Rodríguez, Charlie Palmieri y Ray Barretto.
Valentín rememoró con Efe que en una ocasión que iba a tocar con Rodríguez como trompetista el bajista de la agrupación se enfermó.
Rodríguez lamentó el hecho, a lo que Valentín, por los conocimientos interpretando la guitarra, se ofreció a tocar el instrumento de cuerdas y el resto es historia, al punto que en 1974 uno de sus discos se tituló “Rey del bajo”, mote con el que ha cargado desde entonces.
Para ese entonces, Las Estrellas de la Fania aún contaban con sus principales figuras y presentándose alrededor del mundo.
“Yo te diría que esa fue una de las orquestas que más llamaron la atención en aquella época. El que quisiera bailar, bailaba, pero más bien era todo un ‘show’”, refirió.
La Fania, “una congregación de estrellas
“Hicimos ese grupo porque había una congregación de estrellas y cada uno con su estilo. Para las décadas del sesenta y setenta, fue el grupo que más llamó la atención, pero del que todavía la gente sigue hablando”, abundó.
Igualmente, cada una de las figuras de Las Estrellas de la Fania -que contaban con su director, Johnny Pacheco, los cantantes Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Ismael Quintana, Pete “El Conde” Rodríguez, Adalberto Santiago y Celia Cruz, y los músicos Larry Harlow, Roberto Roena, Ray Barretto, Willie Colón, ente otros- también tenían sus propias orquestas y lanzaban discos en solitario.
Valentín, tocando el bajo, dirigió su agrupación, con la que ha tenido de cantantes a Frankie Hernández, Johnny Vázquez, Sammy González, Luigi Texidor, Luisito Carrión, Marvin Santiago y Cano Estremera.
Algunos de los temas más conocidos de Santiago son “Soy boricua”, “Pirata de la mar” y “Alacrán”; mientras que de Estremera recaen “La boda de ella”, “El caimán” y “Manuel García”.
Aún destacándose en la salsa, Valentín quiso retroceder al jazz latino, género que normalmente se tocaba en la década de 1960 en Nueva York, participando en la clausura de la edición 2017 del Puerto Rico Heineken JazzFest, el más importante de la isla.
Un año más tarde, el veterano músico lanzó el disco de jazz “Mind of a Master”, que le valió una nominación al Grammy Latino, mientras que el año pasado su orquesta cumplió 55 años de carrera, los cuales espera festejar próximamente, pues no lo pudo hacer por la pandemia.