Bad Bunny: un asunto aritmético y no estético
La controversia por su designación como compositor del año por parte de Ascap pica y se extiende.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Desde que la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (Ascap) otorgó hace cuatro semanas el premio de Compositor latino del Año a Bad Bunny se ha suscitado una polémica que, como fuego de maleza, se aviva con cada viento que sopla.
Ascap le dio el premio a Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre real del artista, en una ceremonia virtual el 7 de julio y desde entonces periódicos de toda Hispanoamérica han reseñado la controversia desatada por quienes reprochan que la organización haya concedido el galardón al trapero.
La crítica primordial va dirigida al valor lírico que puedan tener las composiciones de Bad Bunny y ese es, precisamente, el punto de la encrucijada: para Ascap se trata de un asunto numérico y no de un asunto estético.
Según las reglas de la Sociedad, las composiciones elegibles serán las que figuran en el repertorio de Ascap (en el caso de los premios de este año, hasta el 19 de marzo de 2020) y sean de un miembro elegible. Con respecto a consideraciones de composición, lo único que se establece es que “para ser un trabajo elegible, la composición musical debe contener versos (lyrics) que sean substancialmente en lenguaje español”. Nada más.
En estos tiempos difíciles, nuestra familia de Ascap ha elevado el espíritu y nos ha unido con música que habla de verdades universales sobre lo que significa ser humanos. La música latina es una de las más populares en el mundo. Esto es así porque sus ritmos, su pasión, honestidad y el profundo amor por sus tradiciones y el don de traspasar barreras nos hablan a todos por igual, no importa el lenguaje que hablemos
-Paul Williams / presidente de Ascap
El premio se otorga al compositor o compositora cuyos trabajos hayan recibido durante el año en cuestión el mayor puntaje de acuerdo a una fórmula que considera cuántas veces han sido escuchadas en radio terrestre y satelital, así como descargadas en servicios streaming en EE.UU. y Puerto Rico, según la información provista por la agencia de medición Nielsen (recopilada a través de su sistema SoundScan).
Entonces, se trata de un cálculo aritmético. Un número alto debe indicar una mayor afinidad por la composición, una mayor popularidad, independientemente de su valor estético. En el caso de Bad Bunny, más allá de que se pueda entender que sus letras son ordinarias y vulgares, el conjunto de sus composiciones este año (con canciones propias o colaboraciones) fueron las más escuchadas.
“Los números en esta edición del premio indiscutiblemente otorgaron el premio a Bad Bunny”, expresó en declaraciones escritas Blanca Lassalle, relacionista público de la organización.
¿Qué es Ascap?
La Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores es una organización que protege los derechos autorales (Performance Right Organisation, PRO) de sus miembros. En EE.UU. y Puerto Rico existen otras como BMI, Acemla, Sesac y GMR. Ascap funciona como una organización sin fines de lucro, cuyo fin es asegurarse de que sus miembros “son compensados justamente cuando su música es ejecutada en público”. De acuerdo a su sitio electrónico, su membresía consta de sobre 750 mil escritores, compositores y publicadores de música. Establece que es la única PRO en Estados Unidos cuyos dueños y administradores son escritores, compositores y publicadores de música.
Ganadores anteriores
2019: Maluma
2018: Joss Favela
2017: Joss Favela
2016: Joss Favela
2015: Claudia Brant y Romeo Santos
2014: Andrés Castro y Romeo Santos
2013: Romeo Santos
2012: Claudia Brant
2011: Tito El Bambino
2010: Tommy Torres
2009: Marco Antonio Solís y Joan Sebastian
2008: Marco Antonio Solís
2007: Marco Antonio Solís
2006: Daddy Yankee