Aparte de él hubo otros colegas que cantaron en la lujosa fiesta de bodas del narcotraficante Camilo Torres, alias “Fritanga”, sin embargo, al momento de su  arresto este domingo en la Isla  de Múcura en Cartagena, Colombia, quien  estaba cantando fue el reguetonero Arcángel, quien asegura no tener vínculo alguno con el arrestado.

Arcángel explicó a Primera Hora que los artistas al ser contratados, al menos en su caso, delegan en su equipo de trabajo para las contrataciones. Además, nunca se le cuestiona al que paga por sus servicios a qué se dedica o de dónde proviene el dinero.

Al momento de la captura de Fritanga, el vocalista  juraba que el hecho de que se apagaran las luces del lugar quedando sólo alumbrada la tarima donde él estaba se debía a algún efecto especial por parte del anfitrión para su actuación musical, pero fue todo lo contrario. 

 “Yo vi cuando al tipo se lo llevaron, porque  yo estaba cantando al momento de la intervención”, narra el exponente de reguetón.

El intérprete de “Me prefiere a mí” revela que “nosotros somos artistas y el 99 por ciento de las veces yo no hablo con la gente que me quiere contratar, para eso tengo mi equipo de trabajo y nosotros no preguntamos para quién es la actividad, si es  para un médico, abogado o cualquier otra persona.  Y  si preguntáramos si es para  un narco, tú te crees que no los van a decir. Eso es una información que asustaría a cualquier artista, por eso no se le provee. Si yo fuera el narco y fuera buscado por el FBI creéme que yo no voy a estar diciéndole a ningún artista quién soy ni que estoy prófugo”.

Para  ese pomposo agasajo que duró siete días había un cantante invitado por día, por lo que se presentaron figuras de la talla de Jowell & Randy, Ñejo & Dalmata, Jean Carlos Centeno, Silvestre Dangond y el grupo Mortal Kombat. Además, ha trascendido que fueron invitados actores y actrices y modelos de Colombia.  

Austin Santos, nombre real del intérprete, quien se ha caracterizado en el género por ser un tanto controversial, indica que cuando suceden situaciones como estas “rápido quieren vincular a uno, pero estos son cosas que se le salen de las manos a uno, nosotros no tenemos un radar para identificar a estas personas (del narcotráfico) que  visten, calzan y van al mall como cualquier fanático normal. Ese hombre (Fritanga) es fanático y se sabía todos mis  temas”.

“Tienen que cogerlo más suave con los artistas porque los artistas no tienen culpa de que pasen estas cosas. No pueden estar señalando a un artista y siempre marginan a los reguetoneros. En México eso pasa y los grupos de bandas, los baladistas y los salseros cantan en actividades de gente de mucho dinero. Hay que cantar porque hay que pagar los billes y a mí me encanta que me contraten  y me paguen mientras yo hago lo que me gusta que es cantar”, precisa en su peculiar tono pausado al hablar.