Más  allá  de  los seguidores que  posee en las  redes  sociales    que  deben  conocer  la  vida  y  milagro  del reguetonero,  es  poco  lo que  se sabe a  nivel  profesional  y personal del  joven que se le ocupó, junto a  otros  dos  jóvenes, tres pistolas, nueve cargadores y 152 municiones.

La Agencia Federal de Inmigración y Aduanas (ICE) asumió la jurisdicción del caso del  exponente urbano que está a la espera del proceso  judicial. 

Lo poco  conocido que  resulta  ser  Anuel dentro  del mundo comercial responde, en parte,  a que  el reguetonero no  goza  de difusión en la radio  ni  en otros medios  porque el contenido  de  sus canciones -que  recuerdan la  época del underground- no lo permiten. 

Sus temas contienen una lírica fuerte y  explícita haciendo referencia frecuente al uso de armas de fuego para cometer asesinatos, trasiego de drogas  y  mucho sexo; al estilo del maleante de  calle. Tal y como era en el pasado,  cuando muchos  de los   reguetoneros que se pasean  hoy  por  el llamado mainstream hacían  alarde  de ser  los dueños de la calle  con  palabras vulgares. 

Eso sí,   Anuel abusa  de  ese  estilo  en todos  sus temas, al punto que la radio  local no  ha  podido  tocar sus  canciones  porque, al  editarlas y  no  sonar  las  palabras groseras, la letra  desaparecería  la  canción. La única que pudiese sonar es el tema Sola, una versión  en la  que eliminaron las  palabras  para  poder ir a  la  radio.

Emmanuel Gazmey Santia go, nombre de  pila, comenzó a pegarse en la calle  desde  finales  del  2014, pero  no  fue  hasta  el 2015  que sonó “en  el oído  de la calle”, como  le  llaman  algunos   profesionales   de la industria  musical a  los  muchachos  que  comienzan sus carreras  en el anonimato.

El  detalle  con Anuel  es que hace un tiempo consiguió  un contrato  en Miami  con el  sello  discográfico  Maybach  Music,  del rapero americano  Rick Ross, en la división latina  de la  empresa. Para entonces   hizo rap  y  trap, según supo  este  diario. Una  vez  se decide  por  el reguetón de la calle, comienza a  ser  escuchado con fuerza  en las  redes  sociales   y en las  discotecas  del País. En la actualidad,  exponentes  del género  -como  Tego Calderón, Tempo  y J. Álvarez- han  colaborado con él  en varios  temas.          

Familia musical

Aunque  el intérprete hace  referencia  en sus  canciones  a vivencias  en el  residencial público  Torres  de Sábanas, en Carolina, lo  cierto es que  proviene  de  una familia  de clase  media carolinense y  no vivió en el caserío.

Anuel es  hijo  del músico  y  empresario José Gazmey,   reconocido en la industria  musical ya  que  fue  vicepresidente de  Sony  Music PR por  12 años.

Gazmey, padre,  quien  es  bajista,  tiene estudios  en Berklee College of  Music. Además,  fue  presidente  de Gazmey  Music. De hecho,   el empresario mantiene   una relación profesional con Tempo.   De  ahí nace la amistad  de  Anuel con el ex convicto ponceño.

“Anuel proviene  de  una buena  familia; su  padre  y  sus hermanas  son excelentes. Tiene talento  y  la vena  musical  está  presente”, indicó  Mario Rivera, locutor  del programa  La  Jungla de la emisora La Nueva  94.7 FM.

El tímido movimiento  #FreeAnuel realizó esta  semana una  manifestación de   12 personas frente  a  la cárcel federal reclamando la excarcelación del reguetonero.   El pequeño grupo de fanáticos  fue  más  allá al solicitar  un indulto  de parte  del gobernador  cuando ni  siquiera  aplica en este caso, dado que Anuel  aún no  ha  sido convicto.