Lo raspado que suena la voz de Antonio Orozco, uno de sus distintivos, encuentra su correlato en las rasgaduras que provoca, simbólicamente, en los corazones de sus fanáticos, pues a unos cuantos se les vio derramando lágrimas durante algunas de las cerca de 20 canciones del concierto que ofreció la noche del sábado ante un lleno Centro de Bellas Artes de Caguas.

Cuando cantó números como Es mi soledad y La distancia es el olvido, se observaban cabezas femeninas inclinándose sobre los hombres de sus acompañantes, y luego llevándose los dedos a los bordes de los ojos.

Pero no todo fue un llantén. La potencia de las guitarras y la percusión rasguñó gran parte del repertorio. Además, los espectadores parecían tener la adrenalina subida, pues lo interrumpieron con gritos y comentarios cuando intentaba dirigirse a ellos. Asimismo, añadieron palmadas incluso en temas en las que no siempre suenan pertinentes, como Una y otra vez y No hay más.

“Buenas noches a todos. Se cumplen los 16 meses que emprendimos la vuelta a Puerto Rico. Si hubiese pensado que pudiese encontrarme con un Bellas Artes como éste, seguramente hubiera pensado, del que me lo hubiese dicho, que estaba loco”, manifestó Antonio Orozco tras Una y otra vez.

“Vine a Puerto Rico con mi guitarra y hoy me voy con un millón de aplausos. Esta noche les juro por mi madre que vamos a aprender a volar”, añadió siempre sonriente.

El festín de romance y ritmo empezó a las 9:15 de la noche, cuando Orozco entonó Sin ti y Mi momento. Antes de aparecer sonriente y extendiendo los brazos, se presentó un audio en el que reflexionaba acerca de Diez, su más reciente disco, pero también la cantidad de giras que ha hecho y el número de años de su carrera artística.

Esa invitación “VIP” a un poco de sus sentimientos caracterizó el resto de la velada con anécdotas, chistes, piropos, guiñadas, bailecitos cómicos, agradecimientos, versos cantados sin micrófono y otras fórmulas de este tipo de conciertos íntimos. Por ejemplo, al entonar Estoy hecho de pedacitos de ti, hizo un relato acerca de sus noches en un bar del que recogió vivencias de distintas personas. Además, durante la interpretación de Es mi soledad se bajó de la tarima para saludar a las personas acomodadas en el foso.

La audiencia no se quedó atrás fungiendo como corista, aun de las canciones del álbum Diez (2011). Del mismo modo, bailó a insistencia del baladista, quien grabó un vídeo para convencer a sus compatriotas de Barcelona de que los boricuas se menean bien.

El sentimiento, no obstante, se volvió a concentrar en el segmento en el que sólo se acompañó de la guitarra en las canciones Irremediablemente celos y La distancia es el olvido. La comunión que logró con el público, hipnotizado con su voz, se logró quizás por la aparición del cantautor argentino Axel en la sección anterior.

Conocido por su balada Amo, Axel lo acompañó imprimiéndole su delicado toque del piano al número  Aire en las espaldas, para luego proceder solo con ese mencionado éxito radial.

Antonio Orozco fingió dejar el escenario dos veces. Primero regresó con Devuélveme la vida con el cello de Paola Santa Cruz, después lo hizo con Llévatelo y finalmente, con Te esperaré, se despidió de una embelesada fanaticada a las 11:30 de la noche.

Flores para Draco

Momentos antes de despedirse, Orozco dedicó unos minutos a echarle flores al cantautor boricua Robi Draco Rosa por batallar contra el cáncer. “Uno de los mejores y más grandes músicos de la historia es Robi Draco Rosa. Al igual que él, muchos están luchando y se puede vencer”, expresó el cantante.

El acto de apertura estuvo a cargo del ganador de la primera edición de la competencia de talento Idol Puerto Rico (Wapa), Christian Pagán, quien hizo las delicias de parte de su club de fans allí presente con Hoy es mi momento, un popurrí del extinto dúo Sin Bandera (Mientes tan bien, Kilómetros, Entra en mi vida), Por eso –a dúo con Glendaliz, otra ex Idol–, y su nuevo sencillo, Desde que se fue.

Repertorio:

Sin ti

Mi momento

Una y otra vez

Qué me queda

Lo que pasó pasó

Estoy hecho de pedacitos de ti

Es mi soledad

El viaje

Quiero ser

Aire en las espaldas (con Axel)

Amo (de Axel)

Irremediablemente celos (solo con guitarra) La distancia es el olvido (solo con guitarra) Dime por qué Yo sé de ti Lo que tú querías soy (Final falso 1) (Solo de violoncello de Paola Santa Cruz) Devuélveme la vida No hay más Ya lo sabes (Final falso 2) Llévatelo Te esperaré (Verdadero último tema)