Andrés Jiménez lleva su trova a Orlando
Ofreció un recital lleno de emociones en el anfiteatro de la Freedom High School.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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ORLANDO, Florida. Al son de décimas y otros ritmos de la música autóctona puertorriqueña, ‘El Jíbaro’ Andrés Jiménez ofreció la noche del sábado un emocionante recital a sus compatriotas de la diáspora radicados alrededor de toda la Florida Central, en una velada de pura reafirmación nacional y cultural.
‘La tierra llama’ fue la respuesta inicial de Sebastián González en un sondeo informal de Primera Hora minutos antes de iniciar el concierto ‘Así canta Puerto Rico’ ante cientos de entusiastas espectadores en el anfiteatro de la Freedom High School en Orlando, incluyendo la presencia del boxeador orocoveño Prichard Colón Meléndez, quien lucía regocijado ante las muestras de cariño que recibía sentado en la silla de ruedas que le sirve de transporte debido a su condición de grave daño cerebral sufrido tras una pelea profesional el 17 de octubre del 2015 en Virginia.
“Un poco de calor boricua nunca viene mal. Vimos a Andrés (Jiménez) aquí en Orlando el Día de Reyes y fue espectacular. Esto trae lo que somos, la raíz. Aunque nos gusta otro tipo de música, siempre hay que tener contacto con las raíces. Esto es cultura”, añadió González, quien aprovechó la travesía desde Sarasota junto a familiares y amigos para disfrutar unos días en Orlando, donde también fueron testigos de la victoria del local Magic el jueves sobre Golden State en el baloncesto de la NBA.
Y en medio de la espera por el inicio del recital, la concurrencia recibió con júbilo la emotiva y sorpresiva llegada del inspirador boxeador ahora radicado en Orlando, acompañado por su madre Nieves Meléndez, quien destacó que “estar aquí es algo de mucho orgullo. Para Prichard, desde chiquito, ‘El Jíbaro’ es uno de sus artistas favoritos… mi hijo es joven, pero es muy orocoveño y muy puertorriqueño”.
El ambientalista José “Tato” Rivera Santana, a su vez, aprovechó su estadía de varios días en Orlando para llegar a la presentación artística de Jiménez y puntualizó que “esto se trata de fortalecer el vínculo entre Puerto Rico y nuestra comunidad que vive acá, que no me gusta llamarla diáspora porque es una emigración diferente, que se caracteriza por el ‘lleva y trae’, y por el ir y venir. Es una reafirmación de que son puertorriqueños y puertorriqueñas que no se desvinculan de su tierra”.
Ya iniciado el concierto, de casi dos horas de duración, la poderosa voz de Jiménez y la solidez musical de su agrupación dirigida por el cuatrista Christian Nieves ofrecieron una exquisita disertación de trova de arraigo cultural iniciada con los temas ‘Soy borinqueño’ y ‘A mí me gusta mi gente’, junto a su reconocido repertorio de amplio contenido de denuncia política y social sobre el quehacer de la Isla, incluyendo el proceso de recuperación tras el huracán María.
“Fue un suceso muy importante en nuestra existencia como pueblo. Recuperamos muchas cosas que habíamos perdido en el ir y venir de los años. Vimos a un pueblo unido, ayudando al necesitado, dándole la mano a quien estaba en situación difícil. Gracias a todos ustedes acá en la diáspora que fueron tan gentiles y tan amables, y nos ayudaron tanto a pasar esa primera etapa, pero todavía queda mucho por hacer. Todavía nos falta”, declaró Jiménez para darle paso a los temas ‘Después de la tempestad’ y ‘Como lo hacíamos antes’.
Aprovechó la ocasión, incluso, para ofrecer versos de solidaridad latinoamericana y unirse al coro de veces contra la opresión hacia los inmigrantes en Estados Unidos y el resto del planeta. “Todos somos inmigrantes en algún momento de nuestras vidas”, enfatizó “El Jíbaro”, quien vivió varios años en Nueva York desde 1965.
Tampoco faltaron temas de corte de diversos tipos de amores, tanto de parejas como a la madre, pero los momentos de mayor emoción hacia el final del concierto se produjeron con la interpretación de varios clásicos de identidad puertorriqueña, como ‘Boricua en la Luna’, ‘Viva mi bandera’ y el caluroso cierre con ‘Despierta boricua’, que cantó mientras caminaba entre el público para dirigirse hasta una mesa en la antesala del teatro, donde firmó afiches y compartió un rato con sus seguidores, que aprovechaban para comprar discos y camisetas de ‘El Jíbaro’.
“Se siente sabroso”, exclamó Jiménez con evidente satisfacción.