Ella no tiene una larga trayectoria como cantante, sin embargo, Ana Isabelle se probó esta noche en el competitivo campo de la música con un espectáculo de altura en el que brilló tanto en los bailes como en la interpretación de las canciones, que en su mayoría eran de otros autores y ellas las hizo suyas.

Además, la acompañaron en en su concierto debut Mi sueño, figuras de la talla de Dyland & Lenny, Juan Vélez, Arthur Harlow y Divino. Pero quien provocó que la artista se ganara la primera ovación de pie de la noche fue su tía Livette, quien a petición de su sobrina subió al escenario para cantar junto a ella el tema La media vuelta de la autoría de José Alfredo Jiménez que ha sido popularizada por Luis Miguel. Y quedó más que evidenciado que el que lo hereda no lo hurta como lee un antiguo adagio.

“Mi tía me ha inspirado a luchar por los sueños y es una cantante del ayer que soñaba con presentarse en un Bellas Artes”, dijo con simpatía en su velada musical.

La espiritualidad y presencia de Dios no pudo pasar por desapercibida, ya que luego de entonar juntos el corte Se acabó, Juan Vélez, a quien se le conoce su formación crisitiana le pidió a los presentes extender su mano hacia Ana Isabelle para decirle: “Ése público y yo te bendecimos y ése que está allá arriba (haciendo referencia a Dios) ha derramado una bendición hoy para ti”. Seguido, interpretó su éxito Te tengo o te perdí en el que la anfitriona de la noche lo acompañó. En esa misma línea estuvo el reguetonero Divino que junto con Ana Isabelle tarareó Todo se lo debo a él, parte en la que ella dejó escaper sus lágrimas.

“Mira lo que te regala Dios (señalando hacia los espectadores). Te lo mereces”, le dijo Divino para confundirse en un abrazo con ella.

Su apertura, por otra parte, la realizó como una diosa ataviada con un corto vestido dorado de Carlos Alberto. En esta parte ella descendió de la altura al escenario en un columpio con una esfera plateada para dar inicio al tema Cierro los ojos de Luis Fonsi, que por cierto, por su sentimiento y entrega hizo olvidar que era un cover lo que vocalizaba.

“Buenas noches Puerto Rico. Wow! (ríe). Se siente una emoción increíble en esta sala tan importante. Mi primer concierto, mi sueño”, fueron las primeras palabras de la artista a su público.

A través de pietaje proyectados en una pantalla gigante al centro de la platea, se mostró los inicios de la intérprete en la música desde niña hasta el presente. Y en ese recorrido no pudo faltar su participación en la competencia Viva un sueño, así como tampoco su participación en la película Yellow junto con Roselyn Sánchez, el filme Talento de Barrio de Daddy Yankee y el musical Quién mató a Héctor Lavoe.

Pero lo que dejó impresionado a los presentes fue el acto de magia que protagonizó la artista, porque apareció vestida con un diminuto vestido negro al vocalizar Por el amor, el que en cuestión de segundos se convirtió en un largo traje plateado mientras efectos de pirotecnia casi la cubrían.

Como si fuera poco rindió homenaje a figuras como Ricky Martin (Te extraño, te olvido, te amo), Luis Fonsi (Imagíname sin ti) y Son by four (A puro dolor). Para esta parte se sentó en la corta pasarela de la tarima que tomaba parte del público y enseguida se escuchó a un joven desde la concurrencia que gritó: “La mano mami”, para que tuviera cuidado y no se le viera nada a través de sus muslos.

Su espectáculo concluyó cerca de las 11:00 de la noche con el tema Por amarte así de Cristian Castro, luego de que su fanaticada le gritara la frase otra, otra en busca de una ñapa musical y ellas la complació.