Yadira Hidalgo cambia botella y baraja por boda y bebé
La ex modelo de 38 años, quien tiene cinco meses de gestación, se casará mañana.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Lo único que Yadira Hidalgo quiere tener de “súper” es el amor. Con cinco meses de embarazo, un año de relación consensual y un espíritu entregado a Dios, la ex modelo y animadora televisiva enterró en el pasado los deseos de morir que llegó a sentir por sentirse vacía, sin propósito en la vida.
“Siento que Dios me perdonó las cosas malas que yo he hecho. Estoy Súper feliz con un hombre bueno, que me trata como ninguno me había tratado. He vuelto a creer en el amor y ya no pienso en el suicidio”, afirma en entrevista con Primera Hora la ex coanfitriona del desaparecido Súper Show de Héctor Marcano.
“Soy otra mujer”, confiesa la prometida del entrenador personal Héctor Manuel Gutiérrez, con quien contraerá nupcias civiles mañana, sábado, en Toa Baja.
Pero ojo: la ceremonia religiosa está en agenda. Solo necesitan esperar que Gutiérrez anule su matrimonio anterior para entonces proceder a la unión ante Dios, pues ahora Yadira es católica.
De hecho, la oportunidad de volver a ser madre a sus 38 años de edad es para la ex animadora un “milagro de amor” producto de la “inmensa felicidad” de su vida en pareja. “De tanta felicidad, quedé embarazada sin imaginármelo”.
De todo modos, la dicha no le cayó del cielo. Hubo un proceso que lleva en el alma como recordatorio de lo agradecida que debe estar.
“Todo empezó hace un año y un mes con la muerte de mi abuelita (María C. Martínez). Me sentí sola. Yo me sentía una fracasada. Estaba gorda. Me volví sumamente agresiva, abandonada, por la enorme tristeza que yo sentía por verme casi sin nada después de tantos años trabajando en promociones, en televisión, en los casinos, en las actividades, todo sin parar”, narra Yadira.
“Yo me quería morir, llegué a considerar el suicidio. Tenía problemas con la bebida porque mi trabajo eran eventos, y te das el trago... y pues. Ahora me digo: ‘Ven acá, tú eres una mujer alegre; ¡no necesitas beber para dar alegría!’”, describe.
En búsqueda de un cambio, se inscribió en el gimnasio, pero por más cardio y pesas que hacía, su genio seguía “insoportable”. “La entrenadora que yo tenía no pudo bregar más conmigo, así que me mandaron con Héctor, y desde el primer día que nos vimos, fue una mirada de ojo a ojo bien fuerte”, dice la madre de Yadivette, de 20 años, y Zorivette, de 18.
Como entrenador, Héctor sintió la responsabilidad de darle a Yadira la confianza necesaria para lograr su meta de bajar de peso. Con miradas de consuelo, un “te entiendo” en vez de salir de atrás pa’lante y sonrisas inesperadas, poco a poco el humor de ella se fue ablandando y, con este, su sufrido corazón.
“Yo no quería enamorarme porque yo no creía en el amor. Yo decía que solamente existía en las películas de Disney. Desde mi punto de vista, todo me salía mal. Él me enseñó otro punto de vista y, al él ser tan espiritual, yo me abrí completamente. Entonces él también se abrió y aquí estamos, a punto de casarnos y esperando un bebé”, relata la ex pareja del fallecido empresario Juan Otero Meléndez.
Por cierto, el varón que espera se llamará Héctor Armando en honor al papá de Yadira, otro de sus grandes apoyos.
Antes de formalizar su noviazgo, Yadira y Héctor asistieron a un retiro de Juan XXIII tras el cual la vida de ambos se transformó.
“Puedo decir que soy católica. Más que mi transformación física, esa fue la experiencia más bella que he tenido. Yo había intentado buscar de Dios antes. Había ido a iglesias evangélicas, pero no sentía nada dentro de mí y era frustrante. Nada se compara con la enorme paz que siento ahora”, confiesa.
La ex modelo cuenta que tenía “otra percepción de los católicos” que cambió drásticamente tras ser bautizada.
“Yo veía a mi abuelita con los rosarios y decía: ‘¿Para qué tú haces eso?’ Ahora estoy encantada con los sacramentos. Después que me bauticé, siento una protección que antes no sentía cada vez que hay malas intenciones a mi alrededor. Por eso me quiero casar ante Dios”, indica.
En la actualidad, Yadira ayuda a su novio en su trabajo como trainer mientras planean su mudanza a Estados Unidos, de donde él es oriundo. Su hija Zorivette se trasladará a Miami con su papá, Zenón Santiago, mientras que Yadivette se quedará trabajando en Puerto Rico.
“Quiero empezar de cero, darle una vida distinta a mi hijo, irme lejos con mi esposo y perseguir mi sueño de una vida tranquila. Queremos hacerlo en un lugar en el que yo no sea ‘Súper Yadira’; que sea simplemente Yadira”, sentencia la modelo.