Wisin y Paco López llegan de sorpresa a ayudar a madre que lo perdió todo en Cidra
Gabriela Colón Arzola tuvo que salir corriendo de su hogar en medio del huracán Fiona.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El productor Francisco “Paco” López y el reguetonero Wisin sorprendieron ayer a Gabriela Colón Arzola, la madre de dos niños que tuvo que salir corriendo de su casa en medio del azote de Fiona ya que su casa se inundó en el barrio Honduras de Cidra.
López publicó en sus redes sociales el encuentro de él y el reguetonero con Colón Arzola y sus hijos.
Durante la visita le dejaron a la mujer una compra y artículos de primera necesidad. El famoso productor compartió que Colón Arzola se emocionó al ver a Wisin.
“Ella no sabía que Wisin iba a llegar”, dijo López, según publicó El Nuevo Día.
“Cuando Wisin llegó, su cara fue de... Se impresionó totalmente, y su esposo también y sus hijos. De verdad que fue bien chévere. Le bajamos la compra. Wisin se comprometió con ellos a comprarle otras cosas adicionales, igual a los vecinos. Fue bien lindo”, indicó el productor, reveló el diario.
En medio del huracán Fiona Gabriela Colón Arzola agarró a su hija y su hijo con impedimentos y corrió loma arriba, mientras las enfurecidas aguas del río La Plata, en medio de una histórica crecida, arrasaban con todo a su alrededor, incluyendo su casa en el barrio Honduras de Cidra, justo en la colindancia con Cayey.
“El agua llegó hasta aquí (el primer piso de la casa), me tapó el carro completo. Tuvimos que escalar por ahí (la loma detrás de la casa) porque mis nenes estaban desesperados”, continuó narrando Gabriela, todavía enchumbada por la lluvia.
“Esto era... bueno, bajaban lavadoras, esto tenía corriente, no podíamos abrir la puerta. Fue bien desesperante. Entonces cogimos por ahí pa’ arriba (señalando la loma) Y yo lo estaba pensándolo, porque tengo un nene con impedimento y él no me camina. Y yo decía ‘wao, Dios mío, cómo puedo’”. Pero mi nena me dijo, ‘mamá, tenemos que salvarnos’”.
Gabriela y sus hijos llegaron finalmente a casa de unos vecinos, donde recibió ayuda. Pero en su vivienda apenas pudo salvar la cuna de su niño que padece varias condiciones.
“Jamás y nunca, nunca había pasado nada aquí, jamás pensé que el agua iba a llegar hasta acá. Lo único que salvé fue la cuna. No tengo pampers, no tengo ropa, no tengo nada. Voy a empezar de cero”, dijo la joven madre con tono de resignación.