Un pueblo unido despide a Keylla Hernández
Colegas destacan las grandes lecciones que aprendieron de ella.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El respeto, admiración y cariño que toda una vida cultivó se manifestaron ayer en la Funeraria Puerto Rico Memorial en Santurce.
Desde tempranas horas, una fila rodeaba el edificio que albergaba los restos de la mujer ancla de Noticentro al amanecer, Keylla Hernández, y cientos desfilaron frente a su féretro, para decirle hasta luego.
Sus compañeros de Wapa, colegas de otros medios, músicos, actores, políticos y el público que la siguió por más de 20 años rindieron sus respetos a la familia de Keylla durante el segundo día del velatorio, que comenzó el miércoles en el Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez, su ciudad natal.
Los buenos recuerdos y los elogios hacia su persona fueron constantes en esta despedida de pueblo.
Para el telerreportero Normando Valentín, la mayor lección de quien fuera su colega es aprender a vivir. “Ella vivía para trabajar y nos enseñó que hay que hacer un detente; disfrutar de las cosas pequeñas de la vida”.
“Después de su condición hizo tantas cosas que quería hacer y que había dejado a un lado. Keylla pudo dar su anhelado viaje a Eupora, pudo ir al Vaticano, pudo hincarse en la tumba de Juan Pablo II, viajó en el barco más grande del mundo. Viajó con su familia a Costa Rica y se tiró por los rápidos, con lo miedosa que ella era. Keylla hizo un programa de radio que quería hacer, hizo una obra de teatro que la invitaron y se atrevió a hacerlo (Ti… tantos). Creo que eso fue la mayor enseñanza, uno se involucra demasiado en el diario vivir y no le da importancia a cosas pequeñas y ella le daba importancia a las cosas pequeñas”, compartió al borde de las lágrimas el telerreportero, que también agradeció la cobertura de los colegas de otros canales de televisión.
Hernández falleció a sus 45 años en la mañana del pasado 31 de diciembre en el Hospital Auxilio Mutuo, en San Juan. La comunicadora fue diagnosticada con cáncer en 2015. No obstante, se caracterizó por un espíritu de lucha y de fe. También, por manifestar, pese a la enfermedad, jovialidad.
“Aunque hay mucho dolor, Keylla decía ‘no me lloren’, y como que nos fue preparando poco a poco”. El periodista compartió cómo la comunicadora cambió su discurso las últimas semanas de vida. “Ya la última vez, el 7 de noviembre cuando fui a su casa, Keylla hablaba de una despedida, de la transición. Y yo decía ‘déjate de eso, negra, que a ti te falta mucho’. Y me decía ‘sí, pero hay que estar preparados’. Y a uno le daba escalofríos”.
La animadora Dagmar puntualizó varios atributos que hicieron muy especial a la telerreportera. “El más importante, lo fuerte, lo creyente, lo valiosa. Tiene muchas cualidades para mí. Ella es no solo mi amiga, ella es la amiga de todo Puerto Rico. Ella fue un ente unificador durante su proceso y lo ha seguido siendo y lo será. Nos dejó un legado de vida, unas lecciones que tenemos que tomar, hacerlas nuestras, que fue el vivir la vida, disfrutar la vida cada momento, cada segundo. Disfrutar tu trabajo, disfrutar tu familia, disfrutar el poder ayudar a otros. Todas esas cosas ella las dejó. Yo que estoy aquí presentándole mis respetos a ella, a su familia y a sus compañeros de trabajo, vamos a continuar ese legado que ella nos dejó”.
Por su parte, la cantante Jossy Latorre valoró la oportunidad de ser un apoyo para la telerreportera durante la convalecencia de su enfermedad. Poco después del diagnóstico de cáncer, la comunicadora complementaba su tratamiento con técnicas de salud alternativas que aprendía de la artista en su hogar en Aguas Buenas.
“Tengo una tristeza muy grande, de saber de este desenlace, pero los caminos del espíritu son así y Keylla era un espíritu de luz, un espíritu muy evolucionado, porque una persona que logra aglutinar a un pueblo y ocasionar esto… solamente un espíritu evolucionado pudo hacerlo. Ella vino aquí, a enseñarnos esa lección y cumplió su misión”, manifestó convencida haciendo referencia a la multitud que se congregó para expresarle su último adiós a la comunicadora.
Latorre reiteró que “es una pena, me da mucha tristeza porque siempre ese proceso el desapego físico es difícil, de no ver a la persona, pero yo sé que ella está en un espacio de paz y de luz, y desde ahí ella seguirá alumbrando”.