Fue tan grande el impacto en una generación, que décadas después todavía sigue siendo parte de la cultura popular puertorriqueña.

Y aunque quizás nunca lo viste en televisión y hasta es posible que ni siquiera habías nacido cuando estuvo en la cima de su carrera, de seguro  has escuchado su nombre muchas veces, principalmente al contar un chiste o hacer alguna payasada (cuando te dicen "¿te comiste un Tatín?").

En nuestro throwback thursday (TBT) de hoy recordamos al gran payaso Tatín, quien - gracias a sus intervenciones  en el programa del Tío Nobel- se robó el corazón de toda una generación.

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Miguel Restos Solis, nombre del hombre detrás del colorido traje, habló con Primera Hora de la vida del querido Tatín, que lleva más de 40 años existiendo a través de su intérprete.

"Para el año (19)63 ó (19)64  yo estaba saliendo de la escuela superior. Durante esos tres años estuve estudiando teatro, pero, como tenía que trabajar, tuve que dejar lo que eran las tablas. Una persona del Centro Comunal de San José (San Juan) me pidió que le hiciera una actividad para los niños y como no daba el tiempo para preparar una obra, le sugerí vestirme de payaso", contó Tatín.

Así fue como compró las primeras herramientas para convertirse en payaso. De hecho, las compró en la tienda Teatrocentro, "que ya existía para esa época".

"Hice mi primera aparición en el centro comunal y cuando me estoy pintando en el sitio, me pongo a pensar sobre que no tenía nombre de payaso. Me puse a pensar en varios nombres, pero los que me gustaban era ‘Tito’, ‘Tato’, ‘Tuto’, y finalmente ‘Tatín’. Ahí nació el nombre", dijo sobre su primera experiencia laboral con el personaje, la cual realizó frente a unos 400 niños y niñas.

Tras la exitosa presentación, comenzó a elaborar el personaje, cada vez con más habilidad. En 1969 fue con un grupo de 12 payasos a una convención de payasos en Estados Unidos, lo que le ayudó grandemente a desarrollar una carrera profesional haciendo reír a los más pequeños.

"En el (19)83 fue que me surge la oportunidad de trabajar con Tío Nobel. Fui al programa  cuando estaba en el canal 2 a hacerle una promoción a Ricardo Rincón, que era un productor que había aquí, de un concurso de belleza para niñas", narró. Al llegar al canal y ver que Tío Nobel sólo tenía otro personaje en el programa: “Luigi”, él mismo le sugirió a Tío Nobel añadir el payaso al show.

En ese momento no pudo ser. Sin embargo, unos once meses después, Tatín se encontró con el productor de Tío Nobel y la historia cambió.

"Tío Nobel grababa siete programas por día. Llegué ese día con un maletín de magia, bien vestido y maquillado. Estoy ‘backstage’ esperando a que me digan que me toca y grabaron todos los programas sin mi. Él me pidió perdón y me dijo que volviera al otro día. Voy al otro día y graban el primero, segundo y a la tercera vez es que me da la oportunidad de salir en cámara y lo que hice fue un minuto", recordó sobre esas primeras apariciones que hacía sin cobrar ningún sueldo.

Al renunciar "Luigi", "Tatín" se quedó en el programa.

"Los niños se enamoraron de mi frase: 'La china mondada, mantecado frostisiado, 1-2-3, pan, chocolate y café", manifestó. Esto era lo que decía para hacer sus “trucos” de magia.

"En ese tiempo yo era jovencito, tenía 27 años, y la gente pensaba que Tatín era un viejito", dijo quien atesora que en la actualidad, cuando una persona se pone "graciosa" le digan que es porque “se tragó a Tatín”.

"Eso me hace sentir muy bien porque digo: 'Mira eso, hasta dónde llegó la labor que se realizó'", señala.

Además de trabajar dos años en Telemundo con el Tío Nobel y luego seis años en el canal 11, también estuvo con Wilson Torres en el programa de "Maneco".

Su misión ahora

Aunque "Tatín"  sigue trabajando como payaso en fiestas privadas, su misión de vida se ha extendido a otros ámbitos.

Entre las labores que hace, además de organizar marchas para crear conciencia en contra del abuso infantil y  de montar actividades para el disfrute de los niños (el pasado viernes 19 de junio tuvo la primera convención de niños de la Liga Atlética Policiaca), por los pasados 10 años se ha dedicado a recolectar ropa y juguetes para niños de escasos recursos en República Dominicana. Cada año viaja dos veces, principalmente a la municipalidad de San Pedro de Macorís a llevar las donaciones personalmente a comunidades desventajadas.

De hecho, actualmente pide donaciones de artículos escolares para llevarlos a finales de julio al vecino país. Bultos y loncheras pueden ser ya usados, siempre y cuando estén en buenas condiciones.

Para contrataciones o para conocer más sobre la iniciativa de donaciones, puedes llamar al (787) 313-1714.