La trágica muerte de Matthew Perry, conocido por su papel de Chandler Bing en “Friends”, no solo sumió en pesar a sus seguidores y colegas, sino que también ha reavivado cuestionamientos sobre su verdadera personalidad. Recordemos que después de luchar contra el abuso de sustancias durante años, Perry compartió su proceso de curación en sus memorias publicadas en 2022.

Un informe reciente insinúa que el actor mintió acerca de su sobriedad, revelando incluso historial de abuso, según tres fuentes que hablaron con la revista “Us Weekly”.

“Lo único que sabía hacer era causar dolor y hacerse la víctima”, expresó una de ellas a la publicación. Además, se le etiqueta como abusivo en términos verbales, emocionales y físicos. A pesar de ello, otra fuente sostiene que no era inherentemente malo, sino que su adicción lo había “deformado”.

El reporte, a su vez, detalla episodios de ira de Perry, como una confrontación física en 2022 con Morgan Moses, una de sus amigas. Tras el altercado, el artista supuestamente expresó remordimiento y enfrentó una crisis cuando ella lo abandonó.

Matthew supuestamente le dijo: “Si quisiera lastimarte, lo habría hecho’”, dijo otra fuente.

Asimismo, una supuesta exnovia de 20 años, cuyo nombre se desconoce, amenazaría con demandarlo por abuso psicológico y emocional, acusándolo de haberla llevado a la adicción a sustancias.

No son las primeras acusaciones que se hacen contra el actor desde su muerte, en meses pasados fue vinculado con comportamientos autodestructivos, entre ellas, la búsqueda de drogas mediante relaciones con mujeres más jóvenes, alegando que nunca “estuvo limpio”.

Las pruebas iniciales después de su fallecimiento descartaron la presencia de fentanilo o metanfetamina, atribuyendo su muerte a los “efectos agudos de la ketamina”, una droga utilizada para curar la depresión. Dado que murió en su bañera se clasificó como muerte accidental.

Sospechas de muerte por sobredosis

Por otra parte, se insinúa que su entorno cercano sospecha de una posible sobredosis debido a que nunca “supo resolver sus problemas de salud mental”. Pese a ello, su amiga Jennifer Aniston, compañera en “Friends”, aseguró en “Variety” que habló con Perry la mañana de su muerte y lo encontró feliz y sin dolor.

Athenna Crosby, quien compartió una cena con la estrella el día anterior a su fallecimiento, afirmó que no había experimentado recaídas y estaba de buen humor, asegurando que “estaba 100 por ciento sobrio cuando falleció”.