La separación de Sofía Vergara y Joe Manganiello en julio del año pasado sorprendió a muchos, no solo por el fin de su matrimonio de siete años, sino por la ola de especulaciones que surgió en torno a las razones detrás de su ruptura. En aquel momento, el auncio que compartieron ambos a través del comunicado mencionaba “diferencias irreconciliables”, una frase que, aunque común en estos casos, dejó abierta la puerta a todo tipo de interpretaciones y rumores.

En enero de este año, en una entrevista que le concedió a El País, Sofía Vergara ofreció por primera vez una explicación sobre uno de los motivos que contribuyó a la disolución de su matrimonio. Según la actriz, el deseo de Manganiello de formar una familia se convirtió en una prioridad ocasionando un  punto de tensión entre ambos.

Mi matrimonio se rompió porque mi marido era más joven, quería tener hijos y yo no quería ser una mamá vieja”, explicó Vergara. “Siento que no es justo para el bebé. Respeto a quien lo hace, pero eso ya no es para mí. Ya tuve un hijo a los 19 años, que ahora tiene 32 años, y estoy lista para ser abuela, no madre”.

Estas declaraciones parecieron arrojar luz sobre una de las causas más comentadas por los medios y los seguidores de la pareja, quienes se preguntaban qué pudo haber llevado a una de las parejas más estables de Hollywood a separarse. Sin embargo, las palabras de Vergara también abrieron un nuevo capítulo en la narrativa pública de su divorcio, uno que Manganiello no tardó en abordar.

En una reciente entrevista con Men’s Journal, Joe Manganiello desmintió categóricamente la idea de que el deseo de tener hijos fuera el factor decisivo en su separación.

“Se ha dicho mucho en la prensa sobre mi deseo de tener una familia. Eso simplemente no es cierto”, afirmó el actor. Manganiello relató que desde el inicio de su relación, había sido claro con Vergara sobre sus expectativas: “Intentamos tener una familia durante el primer año y medio. Durante el primer mes que estuvimos saliendo, le dije: ‘Si ya no quieres tener hijos, lo entenderé. Solo dímelo y sabré de qué se trata y no hay problema’. Pero ese no fue el caso con ella. Y le juré que nunca la dejaría si no funcionaba. Y  no lo hice”.

Manganiello también expresó su frustración ante lo que él considera una distorsión de los hechos en los medios. “Fue porque dos personas se distanciaron, y a veces eso sucede”, explicó, refiriéndose al final de su matrimonio. “Que me pintaran como si hubiera tenido una especie de crisis de mediana edad y después de nueve años me hubiera dirigido a alguien y le hubiera dado un ultimátum: ‘Haz esto que puede ser perjudicial para tu cuerpo o me voy’. Yo nunca fui así”.

Las declaraciones de Manganiello contrastan fuertemente con la versión ofrecida por Vergara, generando una narrativa pública en la que ambas versiones parecen estar en desacuerdo. No obstante, Sofía Vergara ha decidido tomar un enfoque diferente ante esta situación. En una entrevista con Variety, la actriz de Modern Family optó por no profundizar en la polémica y sugirió que la versión de los hechos presentada por Manganiello podría no ser completamente precisa. “Al final del día, nunca se sabe si eso es lo que dijo de verdad”, comentó Vergara. “He leído muchas cosas que he dicho y me he dicho: ‘¿Eh?’. ¿Qué voy a hacer, llamarlo? No sé si siquiera dijo eso”.

Con estas palabras, Sofía Vergara parece decidida a cerrar este capítulo de su vida sin entrar en un enfrentamiento público con su exesposo. La actriz ha dejado claro que prefiere avanzar y centrarse en sus proyectos y en su vida personal, sin dejar que los comentarios externos influyan en su nuevo comienzo. Mientras tanto, la historia de su divorcio continúa siendo un tema de interés, alimentado por las versiones encontradas de ambas partes.