Sano y saludable Rafael José
El animador se recupera con éxito de una delicada operación.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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El animador Rafael José ya se encuentra de vuelta a sus labores luego de haber sido operado de una fístula enterovesical, el pasado 11 de agosto.
El actor y cantante destacó ayer en su regreso al programa ¡Qué noche!, de Puerto Rico TV (PRTV), que su recuperación ha sido buena y que se encuentra en perfecto estado de salud a la vez que agradeció al público por las muestras de cariño y apoyo.
“Me siento espectacularmente bien. Gracias a Dios que la genética mía es bien buena porque tengo un poder regenerativo que pensaban que esto me iba a durar varias semanas más. Esto fue una intervención bastante profunda, en el sentido que hubo que abrir el vientre como si fuera una exploratoria, remover capas de piel, capas musculares hasta llegar al área de vejiga, intestinos y separar un divertículo que se había pegado a la vejiga”, explicó el conductor en entrevista con Primera Hora desde los estudios del programa ¡Qué noche!, el cual anima junto con Luisa de los Ríos y Rony Campos.
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“Me siento muy bien y puedo guiar, caminar y hacer todo, pero me dijeron que no podía levantar nada pesado. Y es que fueron tantos los puntos internos”, continuó.
Sobre la condición, destacó que comenzó con una molestia en enero, pero médico al fin, se autodiagnosticó. En febrero el dolor persistía, así que optó por ir al médico, quien inmediatamente lo diagnosticó. Debido a que tenía una inflamación e infección en el área, tuvo que estar seis meses con antibióticos previo a la intervención quirúrgica. Rafael José relató que el problema principal de su condición era que parte del intestino se había conectado a la vejiga debido a un divertículo que se rompió y que provocó la fístula. Como parte de este procedimiento, le cortaron 12 pulgadas de intestino, donde estaban los divertículos.
Aunque había bajado algunas libras antes de conocer sobre su condición, la operación provocó que bajara aún más, por lo que su médico le recomendó que aumentara.
“Se supone que esté en 190 y estoy en 178 libras. El médico me dijo que tengo que engordar unas libritas, pero estoy con un miedo porque no quiero volver a engordar, me siento tan chévere así. Pero ya me he dado mi lujito, ya me comí mi pedacito de pizza”, manifestó sonriente.
Rafael José precisó que todo este proceso hubiese sido imposible pasarlo sin el apoyo y el cuidado de su madre, hermanos y su hijo, Juan Pablo, quienes estuvieron con él en todo momento.
“Mi familia me hizo un arresto domiciliario porque no me dejaron salir. Me quitaron la guagua, me quedé en casa de mi mamá y no me dejaban hacer nada que, para mí, eso es terrible porque yo estoy acostumbrado a hacerlo todo por mí y a moverme. Pero dentro de todo, fue una experiencia bonita porque uno a veces se olvida del amor que la familia le tiene a uno, además, uno se da cuenta que no es superman”, concluyó el animador.