Rinden homenaje a Debbie Reynolds y Carrie Fisher
Centenares de admiradores, algunos vestidos como personajes de "Star Wars", asistieron a la ceremonia pública.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Risas, música y el sonido de zapatos de baile ambientaron el homenaje póstumo el sábado a Debbie Reynolds y Carrie Fisher, cuya familia y amigos dijeron fue exactamente como el que le habría gustado a ambas actrices.
Hubo también algunas lágrimas durante la ceremonia de dos horas para honrar la influencia del dúo madre-hija en la cinematografía, la cultura y entre quienes las conocieron con una combinación de fotografías, videos y anécdotas que suscitaron risas y aplausos entre el público.
Todd Fisher encabezó la ceremonia, y afirmó que ésta tuvo como propósito brindar a los admiradores una visión íntima de su madre y de su hermana. Describió el acto como un espectáculo porque dijo que su madre odiaba asistir a homenajes póstumos.
Centenares de admiradores, algunos vestidos como personajes de "Star Wars", asistieron a la ceremonia pública en la que fueron presentadas numerosas fotografías familiares y la última entrevista de Reynolds que reflejó su vida y filantropía, y uno de los amigos de Fisher en la secundaria compartió algunos correos electrónicos subidos de tono que ella le había enviado.
Una compañía del estudio de danza de Reynolds presentó un número en homenaje a "Singin' in the Rain", la película que la catapultó al estrellato cuando tenía 19 años de edad.
Después de la proyección inicial de una cinta que fue una oda al papel de Fisher en "Star Wars", un robot R2D2 subió al escenario, emitió sonidos de lamento y se estacionó cerca de una silla de director de cine que tenía el nombre de Fisher.
Fisher, de 60 años, actriz y guionista que desempeñó el papel de la princesa Leia en la trilogía original de "Star Wars", falleció el 27 de diciembre después de sufrir una emergencia médica días antes a bordo de un avión procedente de Londres.
Reynolds, una actriz nominada al Oscar por su papel en "The Unsinkable Molly Brown", murió al día siguiente a los 84 años.
Todd Fisher narró los últimos momentos en vida de su madre y la declaración de ella de que quería estar con su hija.
"Fue una salida muy apacible que sólo mi madre podía haber orquestado", afirmó Todd Fisher, declaración que suscitó carcajadas entre los presentes. "Se capacitó en Hollywood, donde los enseñan a hacer entradas y salidas grandiosas".
Fisher y Reynolds tuvieron una relación compleja en la que estuvieron apartadas algunos años hasta que volvieron a reencontrarse y se volvieron muy cercanas.