El cantante puertorriqueño Ricky Martin pidió este martes “no bajar la guardia” en lo que los derechos de la comunidad LGTBIQ se refiere, y consideró que se sigue “buscando la forma de quitarnos derechos ya ganados”.

De esta forma el intérprete boricua se refería a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que este lunes determinó que los transexuales, como cualquier otro ciudadano, tienen derecho a no ser discriminados en su entorno laboral, en lo que supone su fallo más importante a favor de la diversidad sexual desde la legalización del matrimonio igualitario en 2015.

La victoria, además, es significativa porque fue otorgada por un tribunal dominado por los conservadores.

Bajo una imagen en movimiento enarbolando una bandera multicolor, el cantante escribió en Instagram estar "orgulloso" por la decisión.

"Siempre agradeceré aquellos grandes activistas que abrieron el camino para que hoy podamos dar pasos con menos tropiezos", escribe Martin.

"No bajemos la guardia. Se han dado pasos importantes, pero ojo, que estos no descansan. Siguen buscando la forma de quitarnos derechos ya ganados", concluye.

El Tribunal Supremo determinó que el colectivo LGTBIQ está protegido por el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, diseñada para garantizar la igualdad de los afroamericanos y que ya prohibía la discriminación por sexo, pero hasta ahora no cobijaba a los transexuales.

Durante medio siglo, el Tribunal Supremo interpretó que la "discriminación por sexo" de esa legislación solo se refería a las mujeres y, hasta ahora, no había considerado que también ampara a la comunidad LGTBIQ.

En el transcurso del caso, los abogados de la Administración Trump argumentaron que las leyes de derechos civiles no protegían ni a trans ni a gais; mientras que los demandantes consideraban que las leyes vigentes aplicaban a todos los seres humanos.