Las muestras de afecto entre abuela, madre y nieta resultan evidentes a lo largo de toda la sesión de fotos, donde los abrazos y los besos fluyen al natural. Pero también lo es el sentido del humor, que sirve para hilvanar un lazo afectivo donde la brecha generacional no tiene cabida. 

Comenzar a desempolvar recuerdos en el álbum de la memoria resulta imposible en el ejercicio de conocer más sobre la crianza del junte compuesto por Sonia López, Deddie Romero y Dieudonnée Acevedo, a quien cariñosamente apodan “Didi” y quien artísticamente utiliza su apellido materno. 

“¡Cochita de mami!”, le expresa la famosa percusionista a la animadora del programa matutino El relajo, de la emisora radial La X (100.7 FM). “¡Era celosa! Me espantaba los novios…”. 

Deddie no tarda en defenderse. “¡Ay mami, déjate de cosas! Yo te espanté algunos, pero otros te los espantabas tú solita”. 

Dentro de esta dinámica de “tiraera” amistosa, que tuvo lugar en El San Juan Hotel, la admiración no tarda en aparecer. 

“Cuando yo di a luz a Deddie mucha gente, especialmente el papá, estaba esperando un macho porque había dos mujeres, ¡pero me salió muy linda!”, narra la hija del fallecido músico puertorriqueño Papá Candito. “Ella la música la trajo por dentro. Desde los ocho meses bailaba. Tú la ponías en una mesa y ella movía las piernas, se movía cuando le tocaban música”.

También recuerda cuando Deddie dormía con ella en su adolescencia. “Yo la metí en mi cama porque ya las mayores se habían casado, y ella era la única hembra conmigo. La tuve tres o cuatro años durmiendo conmigo”. Pero llegó el momento en que terminó esta rutina. “Yo soy mujer y me enamoro, me tuve que enamorar y ella se molestó porque yo tenía un novio. ¿Y tú sabes lo que hizo? ¡Llamó a una amiga y se me fue de casa!”. Pero el enfado no duró mucho, y ya a los dos días estaba de vuelta. 

De aquellos días, Deddie recuerda los esfuerzos de su madre para sacar adelante la familia. “Ella aprendió a reinventarse en la vida porque cuando mi papá muere, que era la persona que se encargaba de la orquesta, ella se queda sola con todo eso, y de repente el dolor y manejar cuatro niños que se quedan sin su papá, y continuar trabajando y tocando y dar su mejor cara, fue fuerte. Yo tenía 8 años, yo estaba pequeña”. 

También rememora su estilo de crianza. “Mami era bien estricta con la disciplina. Era otra época y mami era una persona que le gustaba imponer las cosas que ella quería como quería”. Su madre la interrumpe: “¡Pero la jaltaba a besos!”. Su hija secunda la afirmación. “Sí, ella es una persona cariñosa, le gusta jugar mucho con uno”.

La instrumentista comienza a repasar la dificultad que enfrentó como madre tras su viudez. “No había un padre. Yo no quería que mis esposos se metieran en la forma de criar a mis hijos. Y por mis hijos, que los defendía a capa y espada, no permitía muchas cosas”. 

Deddie también ha enfrentado las vicisitudes de criar en un ambiente musical agotador y de agenda comprometida. La también madre de un varón, Samuel, rememora uno de esos momentos. “Yo me acuerdo que cuando mi hijo estaba bien pequeñito, que no tenía quién me lo cuidara, me lo  tenía que llevar para las fiestas patronales cuando yo estaba cantando. Era fatal, porque yo hacía el show que tenía que hacer pero no podía dejar de estar pendiente de dónde está el nene. Yo sabía que estaba bien, pero me pasaba mirando para atrás (del escenario). Es un rol que por más cosas que tú tengas en la vida, tú nunca lo dejas para nada”. 

De la llegada al mundo de su hija, Didi, compara que fueron dos procesos diferentes. “Cuando yo tuve a Dieudonnée ya yo tenía treinta y pico de años. Yo había perdido tres embarazos y pensaba que ya no iba a volver a quedar embarazada”. Al dar a luz, decidió tomar un tiempo para dedicarse de lleno a su crianza. “Me retiré como por año y medio de todo lo que es la música y lo que es show business porque me la quería disfrutar, porque con mi primer bebé no lo pude hacer”. 

Por su parte, la joven de 18 años, quien actualmente presenta su show musical los sábados en el vestíbulo del San Juan Hotel, no deja de resaltar cuánto valora cada momento a su lado. “Mi madre es una de las personas más trabajadoras que yo conozco, y a pesar de que tenga tanto trabajo encima, ella tiene tiempo para su familia y sus amigos. Siempre hay tiempo para una llamada, un mensaje de texto y un ‘te quiero’”.

Para su abuela también hay elogios. “Es amorosa. Visitarla es un party, mami ni sabe del party que montamos”.  También sabe cuánto la conguera ama a sus nietos. “A todos nos dice que somos su nieto o nieta favorita. ¡Yo tengo evidencia porque yo lo escuché (mira a Sonia)! Tú me dijiste ‘tú eres mi nieta favorita’, y cinco minutos después se lo dijiste a mi hermano…”. Es Deddie quien interrumpe con una carcajada el silencio de la abuela. “¡Lo más importante es que ellos lo saben”, puntualizó la artista, quien en sus inicios en la música de la mano de su madre fue bautizada como ”La Salserita”.