¿Realmente Nicole Kidman celebró su divorcio como el meme viral de su reacción?
La estrella de Hollywood conoce la imagen y asegura que no es lo que parece.
PUBLICIDAD
Nicole Kidman y Tom Cruise conformaron una de las parejas más veneradas de Hollywood, y también una de las más enigmáticas. El misterio que los envolvía, lejos de aplacarse, se agigantó tras su separación. El hermetismo al que se sujetaron, siempre con la omnipresente cienciología custodiando cada uno de sus pasos, y la decisión de sus hijos adoptivos, Isabella y Connor, de quedarse con el actor de “Top Gun”, no ayudaron a despejar las incógnitas que siempre habían rodeado a la relación. Mucho menos, una imagen que mostraba a la protagonista de “Moulin Rouge”, saliendo de los tribunales, con los brazos en alto en señal de triunfo y liberación, tras haber firmado los papeles de divorcio.
Esa imagen, que supuestamente corresponde a 2001, en la que se la ve luciendo una blusa estampada, pantalones capri y zapatillas, se convirtió en uno de los memes más utilizados y en el que parecía ser el único apunte certero de cómo se sintió la actriz luego de dejar atrás aquel matrimonio de 11 años. Sin embargo, parece que no era tan certera ni tenía nada que ver con aquella situación.
“¡Esa imagen no es de verdad!”, aseguró la actriz de 57 años. “Es una captura de una película. No fue tomada de mi vida real. ¡Conozco esa imagen!”, indicó Kidman en una entrevista publicada esta semana en la edición británica de la revista GQ, aunque no especificó a qué cinta pertenecía.
El meme volvió a cobrar relevancia en septiembre, cuando Jenna Dewan lo utilizó en sus historias de Instagram después de que ella y su exmarido Channing Tatum resolvieran finalmente su controvertido divorcio.
Kidman también se refirió a otro meme hecho con una imagen suya en los Premios Oscar 2017, en concreto un gif donde aparece aplaudiendo de una extraña manera.
“También he visto aquella en la que aplaudo así”, dijo a la revista, imitando el movimiento.
“Tenía puesto un anillo prestado muy pesado y me dolía mucho, y tenía miedo de estropear la joya. Siempre hay algo detrás de las imágenes que se publican, ¿no?”, agregó.
“Me tomó mucho tiempo recuperarme”
A pesar de que el tiempo pasó y tanto Kidman como Cruise pudieron rearmar sus vidas, el misterio sobre aquella relación que los unió -y sobre todo, acerca del rol que desempeñó la cienciología dentro de aquella unión y posterior separación- sigue siendo tabú para ellos, a la hora de brindar entrevistas. Son contadas las veces en que la actriz brinda detalles sobre aquellos tiempos. Y cuando se refiere a aquellos momentos, siempre elige transitar por caminos poco polémicos.
En 2001, la actriz le dijo al presentador David Letterman sobre su divorcio: “Bueno, ahora puedo llevar tacos”, en una obvia alusión a la baja estatura del actor de “Misión Imposible”. No fue hasta 2012 cuando se explayó un poco más. Fue en DuJour Magazine. “Me enamoré locamente, apasionadamente. Hubiera ido a los confines de la tierra por él”, explicó. También remarcó que, debido a la presión mediática en general, y al acoso de los paparazzi en particular, estaban “en una burbuja”: “Solo nosotros dos. Nos volvimos muy dependientes el uno del otro”. La ruptura, tal como ella misma confesó, “fue un shock”. “Me tomó mucho tiempo recuperarme”, relató.
En una honesta entrevista que concedió hace casi tres años a la revista Tatler, la actriz reveló por primera vez los motivos por los que adoptó junto a Cruise a Isabella y Connor. En 1990, poco después de la boda, sufrió un primer aborto, y la pesadilla volvió a repetirse en 2001 durante el proceso de divorcio. “No se habla lo suficiente de la pérdida por un aborto natural. Es un dolor inmenso para muchas mujeres”, contó. Kidman es ahora madre de dos hijas junto al cantante Keith Urban. Cruise se casó con la actriz Katie Holmes y se divorció; con ella tuvo una hija, Suri.
Los actores se conocieron en el rodaje de “Días de trueno”, de Tony Scott, y se casaron el 24 de diciembre de 1990, con Dustin Hoffman como testigo, en una capilla en Telluride, Colorado, donde la pareja poseía una cabaña. “Recuerdo que estaba tan nerviosa... Tom llegó en un Porsche, salió del coche, caminó y yo estaba como... ‘¡Wow!’. Mi mandíbula cayó. Luego tuve que ir a la audición delante de Tony Scott”, rememoró Kidman hace un tiempo sobre el día en que conoció a quien sería su marido.
Durante 11 años, los actores se prodigaron en halagos. “Nuestro matrimonio tiene nueve años ahora [en 1999] y hemos superado la fecha de los fatídicos siete primeros años. Cuando también eres amado por tus defectos, estás realmente a salvo. No sé qué haría sin Tom. Estamos tan unidos que cada uno termina las frases del otro. Nos entendemos sin hablar”, decía Kidman. “Cuando leí el guion de Jerry Maguire lloré por la última línea, que decía: ‘Me completas’. Es exactamente lo que siento por Nic”, agregó Cruise.
Pese a estas declaraciones, algunos medios de comunicación de los Estados Unidos no dejaron de insinuar que su matrimonio era solo una fachada para ocultar la supuesta homosexualidad de Cruise e impulsar la carrera de Kidman. La pareja, harta de esos comentarios, acudió a los tribunales, donde ganó varias demandas.
La versión oficial es que sus carreras profesionales los separaron. Dos años antes, Nicole Kidman y Tom Cruise se reunieron en la pantalla para una película histórica, el último trabajo de Stanley Kubrick, “Ojos bien cerrados”, un rodaje agotador de 400 días que marcó el final de su historia de amor.