La reciente partida de Silvia Pinal, ocurrida el pasado jueves 28 de noviembre a los 93 años, conmocionó al mundo cultural de México. Conocida como la “última diva del cine de oro mexicano”, Pinal dejó tras de sí no solo un vasto legado artístico, sino también una fortuna estimada en más de 12 millones de dólares y una familia que ha mantenido su influencia en las artes y el espectáculo.

Pinal, cuya carrera abarcó desde los años 50 hasta bien entrado el nuevo milenio, fue una figura prominente en cine, teatro y televisión. Su vida personal, marcada por romances con destacadas personalidades y matrimonios con figuras del espectáculo y la política, fue igualmente destacada.

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Silvia Pinal tuvo cuatro hijos, fruto de sus diversos matrimonios: Sylvia Pasquel, Viridiana Alatriste (fallecida), Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán. Cada uno de ellos jugó un papel importante en el manejo y la continuación del legado de su madre, tanto en el ámbito artístico como en la administración de sus bienes.

  • Sylvia Pasquel, la primogénita, nacida de su unión con Rafael Banquells, se abrió paso en el mundo del espectáculo a pesar de las reservas iniciales de su madre. Madre de Stephanie Salas y de la trágicamente fallecida Viridiana Margarita Frade, Pasquel ha sido una presencia constante en el teatro y la televisión.
  • Viridiana Alatriste, la hija que tuvo con el productor Gustavo Alatriste, falleció a los 19 años en un accidente automovilístico. Sylvia Pasquel también llamó a su hija Viridiana, en honor a su hermana. La pequeña también murió a los dos años.
  • Alejandra Guzmán, hija de Pinal y el cantante Enrique Guzmán, es quizás la más conocida de la dinastía por su carrera en el rock en español y la actuación, con más de 30 millones de discos vendidos.
  • Luis Enrique Guzmán, el único hijo varón, ha mantenido un perfil más bajo, centrado en la producción audiovisual y la gestión del patrimonio familiar.

El patrimonio de Silvia Pinal incluye propiedades inmobiliarias, obras de arte, y los derechos de sus numerosos proyectos en cine y televisión. Estimado en unos 12 millones de dólares (unos 53 mil millones de pesos colombianos), este legado no solo es cuantioso en términos económicos, sino también invaluable culturalmente.

Aunque los detalles sobre la distribución exacta de su herencia no se han hecho públicos, es probable que sus hijos y nietos sean los principales beneficiarios, continuando con la administración de su legado artístico y la influencia que Pinal ejerció en las artes en México. Este patrimonio no solo asegura la preservación de su memoria, sino que también promete continuar la prominencia de la familia Pinal en el panorama cultural del país.