La fiesta fue el pasado sábado, pero todavía ayer, martes, la cantante Olga Tañón estaba ronca, producto de lo bien que la pasó en el mágico quinceañero que le regaló a su hija, Gabriella Marie González Tañón.

“Fue maravilloso, un sueño hecho realidad para ella”, afirmó la artista, que esta vez hablaba por su primogénita, quien vistió de la famosa diseñadora Vera Wang.

“Ésa fue la noche de ella, porque realmente nos impresionó a todos”, sostuvo la vocalista en entrevista telefónica desde Orlando, Florida, donde reside.

La mayor de los tres hijos de la “Mujer de Fuego” tuvo su fiesta de 15 años en uno de los hoteles del complejo turístico Walt Disney World.

El motivo de la ocasión fue Candyland y, sobre ese tema, la joven quiso que su mamá le escribiera una canción, la cual cantó y bailó para sus invitados. La acompañaron sus amigas en la coreografía.

Para Olga Tañón, el cumpleaños de su hija fue un reencuentro con los familiares y amigos que la han acompañado en las alegrías y en las emergencias que ha tenido con Gabriella, a causa de su condición de síndrome de Sebastián.

“Cuando pude ver caras como la del doctor Olmedo , que fue el primer pediatra de Gabriella, que se une con la doctora Carmen Noriega y se conocen por fin; entonces, personajes que aparecieron en momentos de emergencias...”, contó la artista con emoción.

Aparte de la sorpresa ofrecida por Gabriella a los asistentes, hubo otras para ella, como fue una canción que le dedicó el salsero Tito Nieves; un mensaje grabado del cantante Luis Fonsi y otras canciones que le regalaron los vocalistas noveles Fedro y Jean.

Olga Tañón no se iba a quedar sin tocar la tarima, así que junto a la orquesta Génesis, compuesta por sus coristas, cantó You Need to Know y Ni una lágrima más.

El brindis estuvo a cargo del esposo de la cantante, Billy Denizard, y del padre de Luis Fonsi, Alfonso Rodríguez.

El padre de la joven, el ex pelotero de Grandes Ligas, Juan “Igor” González, no estuvo presente en el festejo.

En el transcurso de la fiesta, Gabriella le expresó a su madre: “Ésta es mi noche; estoy sumamente feliz”, recordó la también mamá de Indiana e Ian Nahir. Al final, el cansancio la venció. “No puedo más con los pies”, verbalizó después de haber bailado toda la noche.