A la merenguera Gisselle le encanta compartir con sus seguidores en las redes sociales detalles de su día a día, siendo el incidente más reciente uno ocurrido precisamente esta tarde.

Resulta que mientras estaba en el supermercado haciendo compra, un pequeño la confundió con su abuela, relato que la artista salpicó con humor, aunque en el fondo le dolió. 

A continuación lo publicado por la cantante en su cuenta de Facebook:

“Bueno, aquí mi tragicomedia del día;

Tan pronto salgo del gimnasio, con la cara que te deja el entrenamiento después de un mes de ausencia, me fui a hacer compra. Estaba destruída pero cuando la nevera de casa comienza a bostezar, no me queda de otra.

Relacionadas

Justo en ese primer pasillo donde están todos los vegetales y demás, veo a una mamá jovencita con su bebé. Era un niño hermoso que presumo como mucho tenía 2 añitos. De repente el muñeco (pq era una belleza) comienza a señalar hacia mí y a llamar "abelaaaa", "abeeelaaa". Yo miré para atrás y no había nadie y cuando regreso la mirada su mami me mira, se ríe y le dice, no papito, esa no es abuela.

Okeeeeeyyyyyy! El me acaba de confundir con su abuela!!!! Histeriiiiaaaa!!!

Pero respiré profundo y por eso de no dejar de verle lo positivo a todo, me dije a mi misma; mismaaaaa, de repente esta muchachita tuvo ese lladró a los 13 y su abuela es una "shamaquita". Tu no te ves tan jodida, tranquila.

Gisselle afronta con humor su mala noche

Vuelo a la próxima góndola huyéndole al niño que laceró mi autoestima por 2 minutos con 18 segundos cuando de repente, a mitad de pasillo se escucha a lo lejos una voz finiiiita pidiendo "abelaaaa" "abeeeelaaa". No quería voltearme para mirar pero la curiosidad me venció y cuando miré hacia atrás su dedito como puñal se enterraba en mi ego. Entonces realicé que indiscutiblemente yo tenía que tener algún parecido con su abuela. Nuevamente su mami le dice, noooooo mi amor, esa no es abuela. Yo me sonreí pero pa' mi que ella no se sonrió. Ella se estaba riendo!! Riendo de mi!!! Entonces en menos de lo que el diablo se arranca una pestaña llegué al pasillo de las carnes. O sea, el último.

Ya casi saliendo y de puro frente a quien me encuentro? A mi nietooooo!!!

Tan pronto lo ví sentí una amenaza inminente. Fue casi en cámara lenta!! Como cuando se le están agotando las baterías a una grabadora!! Aaaaaaaaaaaaaaaaaabeeeeeeeeeelaaaaaaaaaa y el dedito mas acusador que el mayete de Ana María Polo!! Ya no me daba gracia mi nietecito!!

Sigo de corrido hacia el filón para pagar mi tan atropellada compra cuando justo en la fila del lado llega mi familia no reconocida pero con un miembro adicional. La abuela!!! Gloria Dios! 

El único y pequeño detalle de este encuentro tan deseado por mi es que ella (la abuela) era como una mezcla entre doña vianda y the mask. Ahora eso si, era super simpática. Tenía la misma alegría de Chucky's Bride en una exhibición de novias en Plaza las Américas.

Y les confieso que después de ver a la abuela miré al niño y en un acto de venganza me dije a mi misma; mismaaaa ese nene no es tan lindo ná!”