George Segal, actor nominado a un Oscar por “Who’s Afraid of Virginia Woolf?” (“¿Quién le teme a Virginia Woolf?”) que trabajó hasta la vejez, en la serie de comedia “The Goldbergs” (“Los Goldberg”), murió el martes en Santa Rosa, California, dijo su esposa. Tenía 87 años.

“La familia está destrozada al anunciar que esta mañana George Segal falleció de complicaciones de una cirugía de bypass”, dijo Sonia Segal en un comunicado.

George Segal fue uno de los astros más grandes del cine de comedia de la década de 1970. Pero su papel más famoso fue en el desgarrador drama “Who’s Afraid of Virginia Woolf?” de 1966, basado en la aclamada obra teatral de Edward Albee.

Era el último miembro sobreviviente de un pequeño elenco nominado al Premio de la Academia por este trabajo: Elizabeth Taylor y Richard Burton por sus papeles principales, y Sandy Dennis y Segal por sus personajes de reparto. Las mujeres ganaron, los hombres no.

El público más joven seguramente lo conoce como el editor de revista Jack Gallo en la serie de NBC “Just Shoot Me!”, que desempeñó de 1997 a 2003, y como el abuelo Albert “Pops” Solomon en la serie de ABC “The Goldbergs” desde 2013.

“Hoy perdimos a una leyenda. Fue un verdadero honor ser una pequeña parte del increíble legado de George Segal”, dijo el creador de “The Goldbergs”, Adam Goldberg, quien basó el programa en su niñez en los años 80. “Por pura suerte, terminé eligiendo a la persona perfecta para interpretar a Pops. Al igual que mi abuelo, George era un chico de espíritu con una chispa mágica”.

Durante sus mejores años en Hollywood, interpretó a un intelectual estirado junto a Barbra Streisand, como una prostituta despreocupada, en “The Owl and the Pussycat” (“El búho y la gatita”) de 1970; a un esposo infiel junto a Glenda Jackson en “A Touch of Class” (“Un toque de distinción”) de 1973; a un apostador sin remedio junto a Elliot Gould en “California Split” (“Racha de suerte”) de Robert Altman, de 1974; y a un asaltador de bancos suburbano junto a Jane Fonda en “Fun with Dick and Jane” (“Las locuras de Dick y Jane”) de 1977.

Preparado para ser un galán de cine, su perfil fue ascendiendo continuamente desde su primera película, “The Young Doctors” (“Los médicos jóvenes”) de 1961. Su primer papel protagónico fue en “King Rat” (“El caudillo de los desalmados”), como un preso vil en un campo de prisioneros japonés durante la Segunda Guerra Mundial.

En “Virginia Woolf” interpretó a Nick, parte de una joven pareja invitada a unos tragos que asiste a la amargura y frustración de una pareja de mediana edad.

El director Mike Nichols necesitaba a alguien aceptado por la estrella Elizabeth Taylor, y recurrió a Segal cuando Robert Redford declinó. Según Mark Harris, el biógrafo de Nichols, el director dijo que Segal era “lo suficientemente cercano al joven dios que necesitaba para Elizabeth, y lo suficientemente ocurrente y chistoso para lidiar con toda esa humillación”.

Segal murió justo 10 años después que Taylor.

El filme lo llevó al estrellato, pero a finales de los 70 “Jaws” (“Tiburón”) y otras cintas de acción cambiaron la naturaleza de las películas de Hollywood, y las comedias ligeras en las que Segal se destacaba pasaron de moda.

“Entonces me puse un poco más viejo”, dijo en una entrevista en 1998. “Comencé a interpretar a papás urbanos. Y ese personaje se tornó en Chevy Chase y después de eso realmente no había a dónde ir”.

Excepto por el éxito de 1989 “Look Who’s Talking” (“Mira quién habla”), las películas de Segal en las décadas de 1980 y 1990 no brillaron. Recurrió a la televisión y actuó en dos series fallidas, “Take Five” y “Murphy’s Law” (“La ley de Murphy”).

Pero en 1997 tuvo éxito en la comedia de David Spade “Just Shoot Me!” como Gallo, quien pese a su actitud arisca contrata a su hija (Laura San Giacomo) y mantiene en la nómina a un recadero inútil (Spade) simplemente porque les tiene cariño.

El actor de la serie Brian Posehn fue uno de los muchos que le rindieron homenaje el martes por la noche.

“Crecí viéndolo, con su total encanto de la vieja escuela y su cadencia natural para la comedia”, dijo. “Hacer escenas con él fue uno de los momentos más destacados de mi vida, pero llegar a conocerlo un poco y hacerlo reír fue aún más genial”.

A lo largo de su extensa trayectoria, Segal tocaba el banjo por diversión y se volvió un músico bastante consumado con el instrumento que eligió de niño. Tocaba con su propia banda, la Beverly Hills Unlisted Jazz Band.

Nacido en 1934 en Great Neck, Nueva York, Segal, el tercer hijo de un comerciante de malta y cerveza, comenzó a entretener a los 8 años haciendo trucos de magia para los niños vecinos. Acudió al internado Quaker en Pensilvania y, como estudiante de licenciatura en la Universidad de Columbia, armó la Bruno Linch and His Imperial Band, para la cual tocó el banjo.

Tras graduarse trabajó sin salario en el teatro neoyorquino Circle in the Square haciendo de todo, desde vender boletos hasta actuar de suplente. Estudió actuación con Lee Strasberg y Uta Hagen e hizo su debut profesional en una producción off-Broadway de “Don Juan” de Moliere que duró apenas una noche.

Tras un papel en Broadway en “The Iceman Cometh” de Eugene O’Neill, fue reclutado al ejército. En 1957, cuando le dieron de baja, volvió al escenario y comenzó a recibir pequeños papeles en el cine.

En 1956 Segal se casó con la editora de argumentos de televisión Marion Sobel, con quien tuvo a sus hijas Elizabeth y Polly antes de divorciarse en 1981. Se casó con su segunda esposa, Linda Rogoff, en Londres en 1982, y 14 años después enviudó.

Con el tiempo se reconectó con Sonia Schultz Greenbaum, quien había sido su novia unos 45 años antes en la escuela secundaria, y unos meses después contrajo terceras nupcias.

“Ella me ayudó a atravesar los peores días de mi vida simplemente escuchándome”, dijo Segal en 1999. “Fue mágico”.