Para muchos, en los concursos de belleza sólo participan mujeres de escasa inteligencia. Pero en el caso de Mónica Pastrana, éstos han sido su escuela y su trampolín para estar hoy día en la televisión como animadora.

“ (Los certámenes) Me dieron experiencia y me ayudaron a adquirir confianza para lograr entrar a los medios de comunicación”, aseguró una de las animadoras del programa Locas de atar que transmite Univisión.

Precisamente, ese programa ha sido el que le ha abierto las puertas para desarrollarse en otras facetas, porque no sólo funge como animadora, sino que también hace pequeñas actuaciones y pasos de comedia.

Y más que feliz y agradecida se encuentra con su debut en las tablas con la obra Once minutos del escritor brasileño Paulo Coelho, en la que interpretará a “Rhonda”, una prostituta drogadicta.

“Ella es una de las mejores amigas de ‘María’ y ambas trabajan en el mismo burdel”, explicó la ex reina de belleza.

Si hay algo que Pastrana ha tenido que poner al descubierto, para este personaje, ha sido su lado sensual, pero para ella la realidad es que ser una mujer sexi se logra con “la confianza que tengamos en nosotras mismas, y eso lo he ido adquiriendo desde los concursos de belleza, y ahora lo estoy utilizando en mi interpretación de ‘Rhonda’”.

No descarta las novelas

De lo que sí está segura Pastrana es de que ya no le interesa competir en concursos de belleza, aunque le encantaría tener su propia academia de modelaje para preparar chicas que quieran competir y, además, entrar de lleno en la actuación. La joven, quien en la actualidad se encuentra soltera, admitió que le han hecho acercamientos para actuar en Miami, pero prefiere quedarse en Puerto Rico un tiempo para seguir puliendo su carrera actoral.

“Yo prefiero quedarme un tiempo acá para, cuando decida brincar el charco, ir preparada, poder hacer las audiciones bien hechas y conseguir el papel que quiero”, subrayó quien admira a Giselle Blondet.

Acepta las críticas

Como no es un billete de $100 para gustarle a todo el mundo, la animadora acepta que lee las críticas positivas y negativas, porque entiende que el público es quien “te sube o te baja”.

“No me gusta leer las críticas negativas, pero las leo y de ahí saco lo que mejor me conviene y lo que no, lo deshecho”, añadió la ahora chica brunette.

Las “locas” son amigas

Trabajar entre mujeres, en ocasiones, no es nada sencillo, pero Pastrana aseguró que es muy chévere y le encanta porque sus colegas, Sonya, Saritza y Suzette son sus amigas, todas se aconsejan y hasta salen juntas.