La enseñanza más importante que Monic Pérez ha aprendido de su madre, Mirna Díaz, es a luchar por lo suyo y ser una mujer independiente.

La mamá de Miss Universe Puerto Rico 2013 la tuvo cuando tenía 17 años de edad. Ser madre a temprana edad nunca la detuvo en su empeño por estudiar y ser una profesional, por lo que con esfuerzo y empeño logró graduarse de ingeniería mientras cuidada de su hija.

Cuando Monic era una niña, Mirna tomó la decisión de separarse del padre de la reina debido a un patrón de violencia doméstica. La mujer optó por mudarse a la ciudad de Nueva York con la beldad y su otra hija, Paola.

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Los primeros años en la ciudad no fueron fáciles. La madre de Monic no tenía dinero suficiente para mantener a sus hijas, por lo que tenía dos trabajos. Su jornada laboral iniciaba a las 5:00 de la mañana y llegaba a su casa pasadas las 10:00 de la noche. Fueron muchos los sacrificios, pero al final, Mirna logró echar hacia adelante a su familia.

“Admiro mucho a mami. Ella tiene un carácter bien fuerte, pero es por las situaciones que ha pasado en su vida. Yo admiro que, aun teniéndome a mí muy joven (a los 17 años), ella supo lo importante que era continuar con sus estudios. Ella no dejó que ser madre a temprana edad fuera un obstáculo para su vida profesional”, compartió Miss Universe Puerto Rico 2013.

“Mami siempre me ha inculcado que, para conseguir las cosas, hay que trabajar y hay que ganárselas porque las cosas no vienen así porque sí, hay que trabajar por ello. Además, siempre me apoya en todo y eso es bueno tenerlo”, agregó.

Aunque madre e hija viven actualmente separadas (Monic reside en Puerto Rico y Mirna en Nueva York), ambas procuran hablarse por teléfono casi a diario.

“La relación entre nosotras es muy buena, ahora estamos un poco distanciadas por el hecho de que está estudiando en Puerto Rico, pero siempre nos llamamos y hablamos porque somos bien apegadas. Yo la tuve a ella bastante joven y somos como hermanas porque nos contamos las cosas. A la misma vez, hay mucho respeto entre nosotras”, expresó Mirna en entrevista telefónica con Primera Hora.

Madre e hija coincidieron en que poseen un carácter muy parecido y que ambas tienen los mismos labios. En lo que aseguran que no se parecen es en el aspecto de la moda.

“La moda y el mundo de la belleza es algo a lo que ella nunca le ha dado mucha importancia. Ella no es de mucho maquillarse ni nada de eso”, reveló Monic.

Mientras que su madre confesó que se sorprendió cuando su hija le dijo que quería concursar en Miss Universe Puerto Rico.

“Sabía que le gustaban las cosas de la belleza, pero nunca lo vi como si fuera su futuro. Pero entendí su decisión y lo que le pedí es que terminara sus estudios y así lo hizo porque ahora se gradúa de enfermería”, expresó Mirna Díaz, quien se siente orgullosa de haberle dado a su hija las herramientas necesarias para ser la reina de su vida.