La muerte del actor estadounidense Paul Walker en un accidente de auto en 2013 dejó un gran vacío en la actriz Michelle Rodríguez, con quien compartió en pantalla en las cintas de Fast and Furious y mantuvo una amistad de 16 años.

Pero ella no había hablado sobre cuánto le había afectado el deceso de su amigo hasta hace un par de días, cuando reveló en una entrevista con Entertainment Weekly que la pérdida de Walker provocó que se desatara e hiciera cosas que de otra manera no hubiera hecho.

“Me fui un poco de juerga”, dijo secándose las lágrimas, según destacó la revista. “Me puse bastante loca. Muchas de las cosas que hice el año pasado nunca las habría hecho si hubiera estado en mis cabales”, contó.

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El medio menciona que la artista de 36 años fue fotografiada por paparazzis en múltiples ocasiones en situaciones íntimas con la modelo Cara Delevingne, de fiesta en el yate de Justin Bieber, y en compañía de Zac Efron en España, con quien también se le vinculó románticamente.

“Me estaba presionando a mí misma a sentir”, dijo durante la entrevista.

“Sentía que nada que yo pudiera hacer podía hacerme sentir viva, así que me seguí presionando cada vez más fuerte. Estaba viajando y estaba teniendo sexo. Solo estaba tratando de ignorar todo lo que estaba sintiendo”.

Destaca EW que, a diferencia de sus compañeros en la cinta Furious 7, Vin Diesel, Jordana Brewster, Dwayne Johnson and Chris “Ludacris” Bridges, Rodríguez no tiene pareja ni hijos, por lo que la pérdida de un amigo que había estado presente consistentemente por 16 años, dijo la actriz, se vio agravada por la ausencia de una estructura familiar sólida.

“Podía ver a Paul una vez cada dos años y con eso saber que había otro ser humano en el planeta que es profundo como yo, que ama de esa manera”, agregó.

“Cuando eso desaparece, uno se pregunta: ‘¿a qué me aferro?’ No había nada que me atara a esta existencia: ‘¿qué es lo que estoy haciendo aquí? Y ¿por qué te irías sin mí?’”.