La tenacidad y la firmeza que proyecta la abogada Mayra López Mulero ante las cámaras y en los tribunales, podrían dar la impresión de que es una mujer fuerte en todos los aspectos de su vida, pero no es así.

¿Quién es verdaderamente Mayra López Mulero? ¿Qué hace cuando no está trabajando un caso judicial?

En sus propias palabras, la licenciada se describe como “una mujer común y corriente, de gran corazón, muy sensible ante las cosas que me detienen, alegre; me gusta divertirme, soy muy apasionada en todo lo que hago y siento un gran compromiso por el bienestar de Puerto Rico”, enumeró.

La ex fiscal -quien cobró notoriedad en 1999 cuando llevó el caso por narcotráfico contra el merenguero Alfred Cotto de Grupomanía- proviene, por parte de padre, de una familia amante del mar de Cabo Rojo, por lo que en sus tiempos libres acostumbra a practicar disciplinas deportivas que se asocian al agua.

Ello, según comentó, le sirve de terapia. Aunque también disfruta montar a caballo, leer, bailar, escuchar música y dedicarle tiempo a sus dos mascotas Pícola y Eros, “¡dos galgos italianos espectaculares!”, dijo.

En sus tiempos de ocio, últimamente López Mulero ha estado practicando el paddleboarding (surf de remo), un deporte acuático mediante el cual la persona se desliza sobre el agua utilizando un remo mientras permanece de pie en una tabla de surf.

“El paddle me encanta. Estoy comenzando a afinar las destrezas. Ese deporte tiene una dimensión que no me da el boxeo y que no me dan las pesas en el gimnasio, que es ese contacto y ese momento de estar conversando interiormente. La reflexión de ese momento de soledad lo utilizo como un mecanismo de agudeza y para afinar la observación en asuntos de interés público”, compartió la abogada desde los estudios de WKAQ-AM, donde animará el programa Una mujer con pantalones de lunes a viernes a las 7:00 de la noche.

Pensó tener hijos

“Mi hermana y mi cuñado hacen mucho deporte acuático, es una forma de unir la familia a y mis sobrinos les encanta, sobre todo a mi sobrino Alejandro de 6 años”, mencionó la abogada, quien en un momento dado consideró tener hijos.

“Pero no tuve la dicha de ser bendecida con esa posibilidad de tener un hijo. Ahora los tengo vicariamente, no sólo en el contexto de mi familia, sino también en el contexto de mi país donde el tema de los niños es algo que me preocupa mucho”, acotó.

Las disciplinas que practica Mayra López Mulero no son tradicionales “porque yo no soy una mujer tradicional”, reiteró. La letrada suele integrar el ejercicio a su estilo de vida algo que, según explicó, la ayuda mucho en su ejecución profesional.

“Así que, en ese sentido, trato de abrir unos espacios que no interfieran en mis labores como abogada pero que me permitan mantenerme en shape y centrada”, puntualizó.

De acuerdo con la profesional en derecho, el deporte la ayuda a mantenerse ágil mentalmente, espiritualmente y físicamente.

“Y esa sanidad me permite hacer mejores análisis, abordar los temas de interés público, judiciales, y de otra naturaleza” enumeró.

Además del paddleboarding, López Mulero practica el boxeo y asiste con regularidad al gimnasio.

“Me gusta mucho el boxeo también. Cuando comencé a practicarlo, pensé que era muy rudo, que era un deporte muy fuerte, y es todo lo contrario. Es estratégico, es movimiento, es maña, fuerza, es sutileza y entonces me encanta”, describió la abogada, quien comenzó a practicar esta disciplina en el 2000, año en que no se le permitió continuar su carrera como fiscal.

“Cuando me da coraje o estoy muy tensa o estoy muy frustrada o muy indignada por la injusticia doy le doy muy fuerte a ese saco”, reveló la abogada, quien utiliza el boxeo como una herramienta para mantenerse en condición tanto física como espiritual e intelectualmente.