Maribel Guardia asegura que su hijo fallecido le dijo cuándo morirá
“Lo vi lleno de luz, me dijo muchas cosas, hasta cuándo me voy a morir”, afirmó en medio de su luto por la repentina muerte de Julián Figueroa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Maribel Guardia reapareció en un programa de entretenimiento después de que en abril muriera su único hijo, Julián Figueroa, producto de su relación con el fallecido cantautor Joan Sebastian.
Aunque la cantante de 64 años se ha mantenido activa tras el sorpresivo fallecimiento de su hijo, no había querido ir a ningún programa televisivo, pero lo hizo en el matutino Hoy.
Guardia no pudo evitar llorar al hablar de su hijo, quien comenzaba una carrera artística y quien le dejó un nieto. La también actriz ofreció una disculpa por haber llorado frente a las cámaras, pero advirtió que su proceso de duelo aún está en curso, y aunque trata de ser fuerte, lo cierto es que en muchos momentos su dolor la doblega.
Relacionadas
“Le doy gracias a Dios por ese hijo maravilloso que me dio, por tener la bendición de ser madre, no me arrepiento para nada, le tenemos mucho miedo a la muerte, pero es lo único seguro que tenemos en la vida, y lo que podemos aprender de esto es a vivir, haciéndole honor a Dios”, expresó mientras secaba lágrimas de su rostro.
La actriz compartió que gracias a la Virgen de Guadalupe tuvo una visión de su hijo que le reconfortó el alma, y a pesar del dolor, está convencida que hay que salir adelante y honrar la vida de los seres queridos.
“Hay que levantarse, hay que continuar, salir adelante, ya me verán un día de estos en bikini y otro día modelando fajas y yo voy a continuar con mi vida”, dijo convencida en el programa encabezado por Andrea Legarreta, quien no estuvo presente porque se encuentra en Acapulco, donde murió su madre el domingo.
Reconoció que el duelo por la muerte de su hijo es algo que siempre va a llevar en su corazón aunque no se vista de negro y admitió que le gusta llorar por su hijo pero no en público, sino en privado, y prefiere hacerlo a solas porque es una manera de agradecerle el que la haya hecho feliz en vida. “Una cosa es vestirse de luto, que es vestirse de negro y otra cosa es el duelo, el duelo lo llevas por siempre, el duelo yo lo traigo en mi alma y me da mucha pena haber llorado aquí porque no debería de haber llorado, pero cuando lo hago lo hago yo, en secreto conmigo y lo disfruto mucho porque son lágrimas de agradecimiento”.
Maribel se sinceró al decir que no le tiene reclamos a Dios, sino todo lo contrario, pues le dio la dicha de disfrutar del amor de un hijo. Descartó que se vaya a morir después de la partida de Julián, aunque admitió que conoce casos de amigas que sí se han muerto después de darle el último adiós a un hijo.
Maribel ha sentido muy cerca a su hijo a pesar de no tenerlo físicamente, pues en la reciente graduación de su nieto se le formó un arcoíris en el pecho, lo cual fue como una señal de su hijo, quien soñaba con disfrutar de ese momento con su pequeño.
Admitió ante los micrófonos del programa Siéntese quien pueda, que necesita dejar de maquillar su dolor y enfrentarlo, por lo que recurrirá a la ayuda de una tanatóloga. También se tomará un tiempo lejos de la televisión, pues no se siente en su mejor momento.
“Estoy agotada física y mentalmente; necesito ver a una tanatóloga, que no la he visto y trabajar muchas cosas que tengo que trabajar”.
Antes de irse, la actriz confesó que la ocasión en la que vio a su hijo mientras rezaba, no sólo lo vio lleno de luz, sino que le dijo muchas cosas, entre ellas la fecha de cuándo se iba a morir. “Cuando perdí a Julián no podía ni caminar, me temblaban las piernas, y un día que estaba rezando el rosario llegó a mi, lo vi lleno de luz, me dijo muchas cosas, hasta cuándo me voy a morir, pero ya no les voy a contar eso”.