Las “pizzas, hamburgers, pastas, bizcochos y mantecados” que Mariana Vicente estuvo comiendo en Nueva York la semana pasada fueron parte de la “terapia” post-Miss Universe 2010 a la que esta representante de Puerto Rico en ese certamen mundial, llevado a cabo el pasado 23 de agosto en Las Vegas, Nevada, se sometió para reflexionar sobre su “verdadera meta”: la actuación, y asimilar “todo el aprendizaje” adquirido en esa experiencia.

Sumados a “un montón de horas de sueño”, estos mimos parecen haberla tranquilizado al punto de que, según ella, no le afectó la polémica en torno al vestido de Luis Antonio que lució en la gala final y al que diversos comentaristas señalaron como culpable de que haya llegado sólo al cuadro de 10 finalistas.

“Pueden decir lo que quieran, pero quien escogió la tela fui yo. Quería que fuera metálica, que brillara .Es lamentable que en Puerto Rico haya esta negatividad. Me encantó mi traje y siempre dije que me iba a casar con ese traje”, expresó la joven de 21 años de edad a su llegada a su patria esta tarde en el aeropuerto Luis Muñoz Marín, en Carolina.

Sobre haber perdido la corona internacional a manos de la mexicana Ximena Navarrete, reiteró que “sí, uno siente tristeza, pero, por alguna razón, me siento aliviada”.

Sin muestras de cansancio, lo primero que hizo la reina boricua al terminar de recoger sus maletas, procedentes como ella de la Gran Manzana, fue entregarse a los brazos abiertos de sus hermanos menores, Claudia (14) y Ramón Vicente Morales (16); sus hermanastros, Diego (15) y Julián Quiñones (13); sus inseparables abuelos Lucy y Ramón Vicente; su padre, Ramón Vicente; y su madre, Isayma Morales. Tampoco soltó a su hermanito menor por parte de padre, Sebastián (1).

“Yo me inspiré en un vestido de JLo (la actriz puertorriqueño-estadounidense Jennifer López), que era rosita pálido y con un lazo asimétrico saliendo de la cadera. Me podía mover; yo fui lento a propósito porque quería (lucir un estilo) red carpet (alfombra roja), destacar cómo soy yo, esa diferencia”, explicó Mariana.

“Me decían ‘la Barbie de Latinoamérica’, y eso era lo que quería resaltar”, recalcó haciéndole una cruz a la posibilidad de volver a participar en certámenes de belleza. “Yo siempre he sido clara en que esto es una sola vez”, insistió.

Precisamente las alfombras rojas componen la aspiración de la modelo, quien está buscando auspicios para completar una beca de estudios en el New York Film Academy en Los Ángeles, obtenida como uno de los premios de Miss Universe Puerto Rico el año pasado.

“Ahora puedo enfocarme en mi verdadera meta, que es ser actriz”, indicó la aspirante a personaje de televisión o cine que ya cuenta con la orientación de Dolores Cantú, su agente en esa ciudad californiana.

Apoya a Ximena

Mariana expresó su contentura por el triunfo de Ximena Navarrete, a quien identificó como “una de las amigas” que hizo. Narró que, trasbastidores, hicieron un “pacto” según el cual, si no ganaba “la rubia” (Mariana), lo haría la trigueña (Ximena).

“Ella tenía que ganar esa noche. Se lo merecía completamente. Es una nena bien buena y va a dar mucho de qué hablar. Como se ha visto en estos días, todo el mundo la ama”, la alabó.

“Cuando está para ti, está para ti”, afirmó al aclarar que se siente vencedora, sobre todo porque “todo lo aprendido, no hay nada que lo iguale”.

Para evitar malograrlas, la soberana prefirió guardar silencio sobre “unas oportunidades” que se le están presentando.

Por el momento, Mariana se estará reuniendo con los tenedores de la franquicia local, Desirée Lowry y Luisito Vigoreaux –receptores de un repetido agradecimiento–, para coordinar el resto de los galardones que le faltan por redimir, entre éstos un viaje a París. También, tendrá participaciones especiales en el reality show Buscando la más bella (Telemundo de Puerto Rico), del cual se hace un escogido para Miss Universe Puerto Rico 2011.

Sigue con Carlos

Isayma Morales reveló a este diario su satisfacción con el noviazgo de su primogénita y Carlos Santos, negando así una separación.

“Él reside allá (en Nueva York) y estuvo con ella. La ayudó a descansar y relajar su mente. Él le da su libertad, su independencia. Creo que ella hizo la elección correcta. Más que un novio, es su amigo”, describió la madre de Mariana, a quien llama “mi flaca” y “mi bebé”.