La madre de Paul Walker hará un alto en su demanda para convertirse en guardián de la hija de 15 años de Paul Walker, a pesar de que esa era la voluntad del actor en su testamento, pero solo si la madre de Meadow va a rehabilitación.

De acuerdo con el portal TMZ, Cheryl Walker, madre del fallecido artista, fue a la corte la semana pasada lista para batallar con Rebecca Soteros, madre biológica de la menor. Soteros tiene un serio problema de alcoholismo, con dos intervenciones por conducir bajo los efectos de sustancias embriagantes. La bebida es la razón por la que hace tres años la adolescente se mudó de Hawai para ir  a vivir con su padre a Los Ángeles.

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Según fuentes del portal, Soteros y la madre de Paul se encontraron cara a cara y, Soteros le dijo de mala manera a Cheryl que iría a rehabilitación inmediatamente. Ante la confesión, la madre de Paul prometió que renunciaría a su aspiración por la tutela si la mujer completaba con éxito el programa y accedía a someterse a pruebas de dopaje con eventualidad.

El portal señaló que Soteros ha dicho que estar con Meadow es lo más importante para ella, y que sabe que habría una fuerte pelea en la corte si no cumple con las demandas de Cheryl. Por esta razón, Rebecca comenzó un programa de desintoxicación el pasado viernes y entrará a un proceso de rehabilitación a tiempo completo en una semana. Mientras tanto, Meadow permanecerá con la familia Walker.