“Luisra” le pidió a Deddie Romero que cuidara a su perrito
Nanook llegó a su casa flaco, nervioso y triste, pero ya ha mejorado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Deddie Romero recuerda como ayer cuando fue a buscar a Nanook para adoptarlo en la clínica veterinaria donde estuvo hospedado tres semanas mientras su “papá humano”, Luis Raúl, convalecía –a causa de una pulmonía bilateral– en el hospital Pavía, en Hato Rey.
“Fui con mis dos hijos (Samuel y Dieudonné) a buscarlo y con Diana Barrios (productora creativa de Luis Raúl). Fue bien triste. Él (Nanook) miró a todos los que estábamos allí, me miró a mí, y luego miró a la puerta a ver cuándo entraba su papá”, narró la animadora en entrevista con Primera Hora desde su hogar.
Deddie buscó a Nanook el 4 de febrero, dos días después de que el comediante falleciera.
“Ha sido un proceso bonito, difícil, un proceso de muchos sentimientos encontrados porque ver a Nanook es ver a Luis Raúl. Tiene mucho de él, como la personalidad. No es un ‘tipo’ fácil pa’ bregar, pero estamos en la adaptación, ¿verdad, papi?”, le susurró con ternura la actriz al can mientras acariciaba su cabecita lanuda.
Según la cantante, en un principio el Shiba Inu, una raza originaria de Japón, creía que estaría en la casa de ella por un ratito, “pero ya se ha dado cuenta de que esta es su casa; que él vive aquí”, dijo en un tono bajo y melancólico la anfitriona de El relajo de La X, sin apartar su mirada del perro.
Los primeros días de Nanook en casa de la presentadora fueron bien angustiosos. El perro llegó temeroso, nervioso y triste. Se sentaba frente a la puerta de la residencia con su mirada perdida, como esperando el regreso de su amigo por 14 años sin sospechar que Luis Raúl no regresaría por él.
El can, además, estaba bien flaco, pues se había vuelto inapetente en la clínica, según le confirmaron a Deddie.
“Al principio, él no se acostaba en el piso, se mantenía de pie todo el tiempo, dando vueltas por toda la casa. Ahora, se acuesta en la sala o en la cocina y ya sube al cuarto solo. Ya se acostumbró a que mamá se levante bien temprano. Lo saco al patio, él hace sus necesidades y desayunamos juntos”, detalló la colega radial de Tomás Ramos “Red Shadow”.
Óscar, un Pug de ocho años de edad, ha sido fundamental en el proceso de adaptación de Nanook en casa de la familia Romero.
“Porque le hace compañía, se llevan superbién, juegan por toda la casa, aunque... (se detiene y ríe) Nanook también ha aprendido cosas malas con Óscar, como, por ejemplo, treparse en los muebles. ¡Ujum!”, reveló la actriz mientras agarraba al gordito Pug para colocarlo en su falda.
“¡Óscar ha aumentado entre cuatro a cinco libras desde que Nanook llegó, porque cuando le doy la comida a Nanook, él lo empuja y lo saca del plato! Así que, ahora tengo que separarlos a la hora de comer”, destacó.
El Nanook de hoy día no es el mismo de hace un mes, cuando llegó a casa de Deddie. Ha aumentado algo de peso y disfruta mucho salir de paseo.
Luis Raúl acostumbraba a darle a la mascota pan con mantequilla por las mañanas y le mezclaba la comida de perro con la humana, así que Deddie poco a poco ha ido tratando de que el can se vaya adaptando a su nuevo entorno y hábitos alimentarios. De salud, Nanook está bien para sus 14 años, aunque tiene cataratas en el ojito derecho.
Pero, ¿qué fue lo que motivó a Deddie Romero a adoptar a Nanook?
La animadora reveló que, horas después de conocer la devastadora noticia del fallecimiento de su amigo y tras llorar profundamente su muerte, se quedó dormida.
“Esa madrugada yo soñé que Luis Raúl fue un día a visitarme, estaba vestido de negro, en manga larga y él me dijo que él necesitaba que yo me quedara con el perro. Esa es la historia, la que yo no había contado. Le dije (a Luis Raúl en el sueño) que no me podía quedar con el perro porque ya tenía otro y el me dijo: ‘No. Te tienes que quedar con el perro porque yo voy a dar un viaje bien largo’”, narró con los ojos humedecidos.
Ese mismo día, horas más tarde, Deddie asistió a un círculo de oración por Luis Raúl en Ocean Park y antes de marcharse, la productora Angie García (amiga personal del comediante ponceño), comentó frente a ella que no tenían a nadie que se quedara con Nanook.
“Ahí me acordé del sueño… Es decir, que él (Luis Raúl) no solo se aseguró de entrar a mi sueño, sino que también se aseguró de que alguien que estuviera al lado mío preguntara por el perro. En ese momento yo miré para arriba y dije: ‘¡Estás cab…! Y después les dije allí (en Ocean Park): ‘Yo me quedo con el perro’”, relató la actual directora administrativa del National Talent Academy, en Arecibo.
Pero este no fue el único episodio inusual que experimentó la presentadora de radio y televisión que involucraba a Nanook y a Luis Raúl luego de la muerte de este artista.
“Yo creo mucho en la energía y creo que, de repente, Luisra estuvo aquí (en mi casa) varios días con el perro. Yo te puedo decir que ya no está porque el perro está más tranquilo. Pero los primeros días fueron bien difíciles porque él (Luis Raúl) no se quería despegar del perro y la energía era bien fuerte, me estaba consumiendo. Nanook era la vida de Luis Raúl, era todo para Luis Raúl. Incluso la primera noche de Nanook en casa, lloró, aulló y me dicen que hizo lo mismo en la clínica el día que él murió y estoy segura de que todo el pelaje que está botando es de estrés”, consideró la actriz, quien recibió a Nanook con las dos camas, todos los juguetes, ropa y frisas que le tenía el comediante a su querida mascota.
Deddie Romero se siente afortunada porque, dentro de todo el dolor, reconoce que tiene en su casa un pedacito de su gran amigo, quien estuvo con ella en las buenas y en las malas.