La afirmación de que Luis Raúl era un artista humilde no se hace en el vacío. El ejemplo más claro de esa cualidad reside en que el talentoso ponceño siempre admitió ser feo, se burló de sí mismo en repetidas ocasiones y hasta confesó que no se percibía como un tremendo comediante.

El actor –fallecido esta madrugada–, pidió al público, en un videochat con Primerahora.com llevado a cabo el 14 de julio de 2010, que apoye siempre a los nuevos talentos de la comedia, “aunque sean feos, así como yo”.

“Yo soy una vergüenza que camina”, mencionó con su particular tono jocoso. En ese entonces, al reflexionar sobre su capacidad para hacer reír, dijo que no se consideraba talentoso.

“Todavía me parece que no soy gracioso. A veces pienso que soy bipolar y no gracioso… bueno, doble personalidad”, expresó en ese entonces.

En esa línea, mencionó, como “verdaderos comediantes”, a Noelia Crespo y Raymond Arrieta. 

Asimismo, en una entrevista con este periódico, dos años más tarde, reiteró que estaba “cool” con su aspecto físico.

“Eres tan lindo cuando naces y vas creciendo y vas perdiendo esa cosa natural; cuando vas creciendo te vas enconchando”, manifestó el artista al confesar que el Photoshop y las cirugías no eran lo suyo. 

“Lo demás está todo bien, o sea, ¿pa’ qué quiero más si con lo que tengo es suficiente y me siento bien?”, insistió acerca de un tema que también estuvo presente en sus “stand-up comedies”.

El próximo 6 de marzo, Luis Raúl hubiera cumplido 52 años si una pulmonía doble no le hubiera cegado la vida tras dos semanas internado en un hospital de la Capital y varios días sedado con respiración artificial.