Luis Miguel no sólo vive un muy buen momento profesional en el que se ha reencontrado con su público tras años de ausencia, también se encuentra feliz en su vida personal junto a su novia, la diseñadora española Paloma Cuevas, quien cumplió 51 años agradeciendo al máximo lo que la vida le ha regalado, incluida su pareja, a quien conoce desde que eran unos niños.

“El sol” se está tomando unos días de descanso antes de regresar a su gira, el viernes 15 de septiembre se presentará en Las Vegas, y aunque se desconoce si viajó a Madrid para estar con su novia en su cumpleaños, lo cierto es que la diseñadora recibió un enorme ramo de rosas, el cual, se especula, podría ser regalo del artista, quien suele dar este tipo de obsequios tan espléndidos.

De acuerdo a Europa Prees, la creadora española salió de su casa muy sonriente para llevar a la escuela a sus dos hijas, Paloma y Biana, fruto de su matrimonio con el torero Enrique Ponce, para después pasar su cumpleaños en familia en la comodidad de su hogar, y recibir un enorme ramo de 500 rosas rojas que tres repartidores envolvieron y transportaron al interior con gran dificultad debido a su desproporcionado tamaño. Europa Press señala que se trató de un detalle tan especial como romántico que llevaría la firma de Luis Miguel, aunque las personas encargadas de entregárselo a Paloma evitaron revelar si la tarjeta tenía algún tipo de firma o dedicatoria.

Paloma Cuevas ya presume a Luis Miguel

A pesar de que Luis Miguel y Paloma Cuevas ya llevan poco más de un año de romance, es hasta ahora que “El Sol” retornó a los escenarios cuando Cuevas, que cumplió 51 años ayer, compartió por primera vez en sus redes algo referente a su pareja, y lo hizo justamente con un par de momentos de Luis Miguel en el escenario: “Orgullo de México”, se lee en una de sus publicaciones.

El día de su cumpleaños, Paloma reflexionó sobre la vida y lo plena que se siente, y aunque no nombró al cantante, seguidores de la pareja infieren que mucha de esa felicidad que siente la creadora es porque Luis Miguel está en su vida.

“Celebrar la vida y agradecer todo lo que acontece en ella. Yo le doy gracias por todo, porque uno se forja especialmente en el fuego de las dificultades y lo único que está bajo nuestro control es cómo gestionamos nuestra mente y alma para poder seguir evolucionando, aprendiendo lecciones, porque la vida es un continuo proceso evolutivo. Hay que almacenar mucho agradecimiento y enfrentar el día a día con ilusión, favoreciendo el encuentro que es de donde emerge la felicidad, priorizando pensamientos que construyan. La gratitud alimenta cada rincón de nuestra alma, es la mejor actitud, una forma de vivir, de reconocer la vida como un regalo”, se lee en el inicio de su mensaje.

Después, la mujer que llegará al altar de la mano de “El sol”, agregó un par de reflexiones, una de Nietzsche y otra de Albert Einstein.

“Decía Nietzsche que “la esencia de todo bello arte es la gratitud”, siempre hay algo por lo que podemos estar enormemente agradecidos. Albert Einstein creía que sólo hay dos maneras de vivir tu vida: “Una es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro”. Vivir es un regalo, un viaje maravilloso con todo lo que ello conlleva; la felicidad, la experiencia e infinitas lecciones”.