Luis Guzmán: profeta en su tierra -VÍDEO
El actor jamás hubiese esperado que inauguraría un estudio de cine con su nombre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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El actor puertorriqueño Luis Guzmán rememoró los años en que se ganaba la vida como trabajador social en Nueva York al apuntar sobre la importancia de apoyar a la juventud en sus aspiraciones.
Originario del barrio Viejo de Cayey, el intérprete de 56 años fue honrado ayer con la inauguración de un estudio con su nombre que servirá de taller para los estudiantes de cine del Liceo de Arte y Tecnología, en Hato Rey.
“Mi carrera como actor fue totalmente un accidente”, advirtió en el inicio de su discurso de agradecimiento.
“Soy un ejemplo de que, si uno se aplica, se pone dedicado a aprender, la distancia que uno puede tener en una carrera es enorme”, dijo poco después un emocionado Guzmán ante una audiencia compuesta por el personal administrativo y académico de la institución.
Sus familiares, entre ellos su padre Joaquín Guzmán y su hija Luna, llegaron tarde y así él lo hizo constar al solicitar que le abrieran la puerta del estudio para que participaran del reconocimiento que él jamás imaginó.
“Yo nunca soñé que iba a llegar a un momento así, en el que iba a recibir una llamada para darle un nombre a un estudio de cine”, manifestó el actor con una filmografía de más de 100 títulos.
Guzmán dijo a este diario que espera abrazar algún proyecto que aporte al crecimiento del cine en Puerto Rico, porque es creyente del talento local. Mencionó la película Maldeamores, en la que participa, como uno de sus 10 filmes mimados. Le otorgó el quinto puesto en esa lista.
“Aunque fue una película pequeña, fue una película con un gran corazón”, destacó del proyecto que conoció por su colega y compatriota Benicio del Toro.
Compartió que para nutrir su personaje en la producción de Carlos Ruiz, llegó a Puerto Rico tres semanas antes del rodaje para pulir su español. Lo hizo hablando con sus familiares, entre dominó y pitorro.
Otra anécdota que compartió lo remontó a su primer trabajo como actor en la famosa serie de televisión Miami Vice (1984). Contó que su motivación al aceptar ir a la audición para representar a un delincuente fue “ganar suficiente dinero para comprarme un carro usado” sin coger el tren o la guagua. El carro lo compró y su compadre al otro día se lo esbarató, dijo.
Tras revisar algunas de la cintas en las que ha trabajado, como Traffic (2000) y nombres de sus compañeros de créditos en Hollywood, verbalizó su humildad, su sencilla personalidad.
“Me han tocado muchas oportunidades en mi vida, pero soy la misma persona desde el día que comencé mis actuaciones, hasta este día”.