Lucas con el ojo en Hollywood
Para el joven no hay límites en su empeño de ser un actor internacional.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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No empece su corta edad, Lucas Rivera está claro en lo que quiere: actuar.
“Este ha sido mi sueño desde que llegué al mundo”, asegura el jovencito de 12 años, quien ha sorprendido en su papel de “Steven”, en la comedia teatral Hijas de su madre, que protagonizan Alexandra Fuentes, su hija Miranda Bernier y Charytín Goyco.
Para el asombro de sus padres, el anestesiólogo Héctor Rivera y su esposa Marisol, Lucas comenzó a realizar sus sueños desde los cuatro años, a pesar de que no fue sino hasta esa edad que pudo caminar por sí solo.
“Ha sido un proceso difícil porque él nació con el tono muscular súper bajo, y tiene la condición de acondroplasia -la principal causa del enanismo - Lucas iba a la escuela en andador y no nos sabían decir por qué su tono muscular era así. Lo operaron en una clínica en Estados Unidos que se especializa en su condición y después de ahí voló”, comparte la orgullosa madre quien lo acompaña a todos los ensayos y presentaciones.
“Cuando mami se cansa, le recuerdo que esto es parte de ser la madre de una persona que está iniciando su carrera artística, que se ve fácil desde afuera pero es retante”, indica Lucas.
Aparte de trabajar en Hijas de su madre, esta joven promesa actúa en obras de la escuela donde estudia en Dorado, es animador y participó en Ángeles vivientes, una campaña en contra del maltrato de menores.
“Lucas siempre ha tenido esa pasión por ser artista; desde pequeñito le poníamos un micrófono en la mano y empezaba a cantar, se lucía en todas las actividades. De ahí es que sale la chispa que han visto los maestros y lo usan como presentador. Desde chiquito sus regalos han sido micrófonos y karaokes, que se los lleva a todas las fiestas para cantar. Así que cuando nos dijo que quería coger clases de actuación lo llevé al campamento de verano de los Monclova. Nosotros lo vamos a apoyar en todo, es un buen niño, creativo, inteligente y de buen corazón”, compartió Héctor.
“Es que Lucas parece haber nacido para la actuación, nada le da vergüenza, no tiene inhibiciones, lo que haya que hacer en una tarima lo hace, no tiene complejos de ningún tipo”, añadió Marisol.
Esa pasión parece ser lo que impresionó a la conductora del programa Alexandra a las 12 cuando conoció a Lucas hace 4 años mientras él hacía un recorrido por las facilidades de Telemundo que le organizó una prima del meteorólogo Roberto Cortés.
“De casualidad Alexandra estaba en el cuarto de maquillaje, y como él es tan presenta’o la saludó. Ella nos contó más tarde que el solo hablar con él como que la iluminó; ese día ella tenía muchas preocupaciones y al ver su espontaneidad y arrojo, lo invitó a su programa tres veces… Tiempo después me habló de un proyecto que todavía no sabía si se daba, pero que estaba buscando el papel para Lucas. Luego llamó para comunicarme que Lucas sería el amiguito gringo de Miranda en Hijas de su madre porque él tiene buena dicción y habla bien el inglés”, compartió Marisol.
Y bien que lo ha hecho. Desde que la obra estrenó el pasado mes de marzo ha tenido muy buena acogida, y ahora se presentará este fin de semana en el Centro de Bellas Artes de Humacao.
“Miranda es un amor, una dulzura, siempre activa haciendo lo que debe hacer una niña de 7 años, lo que le gusta, y me siento orgulloso de ella porque está empezando a una buena edad. Como un niño de 12 años que soy, estoy empezando a estudiar y salir adelante en una obra de teatro que está de madre”, resaltó Lucas de su compañera de reparto.
Entre sus fieles admiradores están sus padres, aunque admiten sentir nervios cada vez que sube al escenario.
“Como anestesiólogo puedo estar ocho horas en una cirugía difícil y no me tiembla el pulso, pero estoy sentado entre el público viendo a Lucas en escena y me da taquicardia, me sudan las manos, me falta la respiración. Me digo ‘Héctor, tranquilo, que son muchas funciones lo que te esperan’. Le dije a mi esposa que en el segundo acto no me iba a pasar nada, sin embargo la segunda fue igual, y la tercera, ya como a la quinta estuve más tranquilo. Me siento junto a David Bernier y nos reímos igual que la primera vez”, confesó el galeno.
Le encanta crear
La pareja de 20 años de casados ama hablar del maravilloso hijo que la vida les dio y de su infinita creatividad.
El médico nos cuenta que Lucas se encierra horas en el cuarto haciendo mímicas y personajes. “Le encanta ir a las tiendas de disfraces a comprar, por ejemplo una peluca y un bigote, y nos dice ‘voy a ser el personaje X’ y le pone nombre. Pasa una hora y sale vestido de otra manera”.
El más reciente que inventó es “Steven”, nombre que salió de su personaje en la comedia.
“Combiné el ‘Steven’ de la obra con el mío y así nació ‘Steven Pou’, su apellido lo tomé del poeta el Edgar Allan Pou, que me fascina. Yo me grabo como ‘Pou’ y lo subo a YouTube. No quiero ser la persona detrás de las cámaras, quiero ser un actor como Raymond Arrieta que fue una de mis inspiraciones para crear personajes, y tener mi propio talk show, El Lucas show, o El Lucas de noche, como Alexandra”.
Para este artista Hollywood es el límite.
“No solo aspiro a ser un actor puertorriqueño en Hollywood, sino un actor internacional como Charytín y tener mi propia historia, hacia eso me encamino. Quiero ser un ejemplo para los futuros niños actores. Si quieren hacer lo que yo, les digo que sigan luchando que los sueños se hacen realidad”.
Esa fuerza de voluntad la heredó de sus padres y sus hermanos universitarios Jessé Gabriel Rivera y Josué Rivera, de 25 y 23 años, que se han enfrentado a sus propias batallas sin perder la fe, siempre unidos por el amor.
A los dos años de Lucas nacer, su papá tuvo un accidente de carro que lo mantuvo un año prácticamente encamado, le amputaron una pierna, pero al igual que Lucas nada lo detuvo de continuar con su vida.
“Es que tengo buenos ejemplos de luchadores”, afirma Héctor.
“Aquí la clave es la perseverancia”, sostiene Marisol.