Lizmarie Quintana y Emineh de Lourdes: unidas por el humor y el amor
La actriz y la directora coincidieron en que fue clave el sentido del humor de ambas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Quien las conoce por separado concluiría que la pasión por el teatro fue esencial para unirse como pareja sentimental.
Pero sin pensarlo dos veces, la actriz Lizmarie Quintana y la directora Emineh de Lourdes admitieron que el sentido del humor de ambas provocó una conexión especial. Ellas lo aseguraron, pero además solo bastan unos minutos de conversación para comprobar que saben cómo pasarla bien. Suelen bromear todo el tiempo, por lo que las risas están presentes siempre.
“El humor”, contestan al mismo tiempo sobre qué fue clave para una conexión especial. “Es ácido”, añadió Emineh.
“Es un humor tan extraño el que Emineh tiene, que es genial. Soy igual. Eso me encanta de ella, su sentido de humor, su manera de decir las cosas. Emineh es una persona transparente y dice las cosas como son”, comentó Lizmarie.
“La gente tarda en conocerme porque hablo serio, pero no estoy diciendo nada serio, a menos que esté enojada. Ella me captó rápido. Yo decía tres líneas y ella estaba muerta de la risa. Pero así como hago chistes, los recibo sin ningún problema”, añadió Emineh.
Lizmarie y Emineh iniciaron una relación sentimental desde hace dos años. El actor Carlos Vega fue el responsable de presentarlas.
La directora aseguró que, como no ve televisión, desconocía que la actriz era la intérprete de la parodia de “Maripilli”, Sin embargo, la integrante de Noche [i]legal, de Univisión Puerto Rico, conocía del trabajo en dirección de Emineh.
Contaron que Vega invitó a Lizmarie a ver la obra Caos íntimo, a cargo de la directora. Luego, Emineh se dio cita al teatro para ver la pieza Matemos a cupido, en la que participó la actriz. Ellas no habían trabajado juntas.
“Emineh accedió a ver esa obra que no es del gusto de ella”, bromeó la imitadora de figuras públicas, quien aseguró que, a partir de ese entonces, siguieron conociéndose en un plano más íntimo.
Y, ¿qué le pasó por la mente cuando supo que era “Maripilli”? Después de reírse, la directora de La sagrada familia –trabajo más reciente– dijo que “no juzgo a nadie”. “Ahora veo el programa para cumplir”, continuó quien ha aprendido a lidiar con que su vida sea más pública por la popularidad de la actriz.
Las residentes del Viejo San Juan comentaron que mantener por dos años una relación sentimental sin hacer mucho ruido en las redes sociales y en presentaciones públicas no puede interpretarse como que se resistían a que la gente lo supiera.
“A mí, no me interesa saber quién se dejó de quién y entiendo que a la gente no le interesa si estoy con alguien. No era porque es una relación de dos mujeres. Nunca he andado escondiéndome. Si tenemos que agarrarnos de mano, nos agarramos. Como dicen, lo que se ve no se pregunta. Si no lo decimos, es porque uno tiene una familia que tiene que bregar con comentarios de la gente en la calle”, mencionó Lizmarie.
Lizmarie y Emineh coincidirán en la puesta en escena Fo, el amor apesta que se llevará a cabo a partir del 14 de febrero, en el Teatro Coribantes, en Hato Rey. En la pieza participan además Naymed Calzada, Carlos Vega y Ulises Rodríguez.
“No es que tenemos una relación perfecta porque no la hay, así que el amor apesta”, dijo Lizmarie en referencia a la producción sobre la cotidianidad entre las parejas.
La pareja aún no ha tomado una decisión firme sobre si unirían sus vidas en matrimonio. No obstante, ambas coinciden en que les gustaría tener la opción de casarse como ocurre con las parejas heterosexuales.
“La opción tiene que existir. El que crea en el matrimonio o no, da igual. Las parejas heterosexuales tienen el derecho a sentarse y a decir que el matrimonio no sirve y que nadie se debe casar, pero tienen la opción de si quieren. Nosotros queremos esa opción para decir: ‘No queremos’”, comentó la directora muy en serio, pero con su tono bromista.
Igualmente coinciden en que se plantearían la posibilidad de tener hijos. “Ella pare uno y yo otro. Esto es una suposición”, dijo Emineh, al tiempo que Lizmarie añadió que lo han hablado pero sus vidas son muy complicadas.
En torno a las discusiones recientes en la Casa de las Leyes, donde se legisló para prohibir el discrimen por orientación sexual en el empleo y para extender las protecciones de la Ley 54 de Violencia Doméstica, sin importar el estatus marital u orientación sexual, la pareja lamentó que no se haya avanzado más en legislación a favor de la comunidad gay. “Estamos como diez mil años atrás, pero se ha adelantado”, comentó Lizmarie.
“Creo que en legislación estamos mucho tiempo atrás, pero en mentalidad, no. Eso es una mentira. La mentalidad del puertorriqueño no está tan atrás. Lo que pasa es que aquí la política sí está muy atrás y todavía estamos muy pendientes a los votos conservadores, que ellos creen que son muchos, pero yo no lo creo, porque aquí por más religioso que se sea, la gente es popular o penepé. No hay más nada”, agregó Emineh.
“Lo que esta atrás es la política y esta manera de pensar de que me van a castigar el voto porque estoy segura y lo veo en los ojos de esos senadores, incluso en los más conservadores, que ellos piensan y creen en estos derechos. No lo hacen por miedo a perder unos votos porque quieren ganar unas elecciones”, finalizó.