Detrás del productor gruñón que en ocasiones suele ser Luisito Vigoreaux, hay un padre que ama a sus hijas profundamente y trata de complacerlas en todo lo que pueda.

La más reciente asignación de Luisito, en cuanto a su familia se refiere, ha sido la planificación de la boda de su hija menor, Priscilla, quien contraerá nupcias mañana, sábado, con el periodista Rafael Lenín López en la parroquia Sagrado Corazón, en Santurce.

Ayer en la tarde se llevó a cabo el ensayo de la ceremonia nupcial en las instalaciones de la antigua iglesia, cuya fachada está pintada de azul, precisamente uno de los colores que escogió Priscilla para su boda.

La iglesia Sagrado Corazón, en Santurce, tiene historia con la familia Vigoreaux, así que realizar la boda de Priscilla en ese templo tiene un gran significado para su padre Luisito y el hermano de éste, Roberto Vigoreaux.

“Yo me gradué de aquí (de Sagrado Corazón) en el 1967 y mi hermano (Roberto) en el 1973”, mencionó el productor mientras aguardaba por su hija sentado en uno de los bancos traseros de la iglesia.

“¿Por qué no podemos usar las mismas flores que vamos a tener aquí (en la iglesia) en la recepción? ¿Es lo mismo verdad?”, preguntó el animador a la coordinadora de la boda, Mari Zulma Castillo, desviándose brevemente del tema.

Vigoreaux dejó claro que no cree en las grandes bodas. Más bien preferiría que sus hijas inviertan ese dinero “en otras cosas, como una casa por ejemplo”, mencionó con su usual sinceridad. “Pero esto es lo que Priscilla quería, así que, si ella es feliz… Además, ellos están enchula’os y el nene (Rafael Antonio) los ha unido aún más”, consideró.

Si bien es cierto que hoy día el empresario da el visto bueno para la unión de su hija con Lenín mediante una ceremonia católica, no es menos cierto que al comienzo de la relación entre Priscilla y Lenín, Vigoreaux sintió preocupación con el rumbo que estaba tomando la vida de su hija una vez esta quedó embarazada del comunicador.

“No era que yo no aprobaba la relación en ese entonces; es que cuando Priscilla quedó embarazada, ella venía de haberse graduado de Estados Unidos, estaba en su pick y tenía la oportunidad de hacer muchas cosas que no pudo porque se había convertido en madre. Pero gracias a Dios todo está bien ahora”, aclaró.

Priscilla no es la primera hija de Luisito Vigoreaux que contrae nupcias. La hija mayor del animador, Patricia, se casó anteriormente y de hecho, volverá a hacerlo en mayo de este año.

“Sí, pero la mía va a ser más sencilla”, comentó Patricia, quien estaba acompañada de su madre y la de Priscilla, Nydia Fernández.

Por supuesto, en el ensayo de ayer, también estaba el novio, aguardando por su prometida frente al altar en compañía del padrino de la boda, el licenciado José Julio Aparicio. Primero desfilaron Raquel Martínez, la mejor amiga de Priscilla y madrina de la boda, y luego Karla Carrión, otra amiga de la novia, quien será la dama de honor. A Martínez y Carrión le siguieron otros miembros del séquito. No obstante, la parte más tierna fue el desfile de un grupo de niños amigos de Rafael Antonio, hijo de Priscilla y Lenín, quien a su vez portará los anillos.

Chucho Avellanet cantará durante la ceremonia, que será oficiada por el padre Pedro Rafael Ortiz. También cantará Tito Auger y Prodigio Claudio tocará el cuatro. En la recepción, en tanto, tocarán Límit-T 21, Batukéalo y nuevamente, Tito Auger. La recepeción se llevará a cabo en el Teatro Ambassador, en Santurce.