La mansión dónde Rihanna vivió en secreto está a la venta por $41 millones
Tiene ocho cuartos y un gimnasio.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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La mansión dónde la cantante Rihanna vivió por casi un año en Londres está en búsqueda de nuevo dueño.
La propiedad, que está ubicada en la zona residencial de St. John’s Wood Park, fue la casa de la artista por casi 12 meses. Rihanna mantuvo su hogar en secreto por mucho tiempo por lo que sus fanáticos recién se enteraron que tuvieron a la cantante como vecina cuando se puso a la venta la mansión.
La estrella de la música internacional, que en ese momento salía con el multimillonario saudita Hassan Jameel, se hospedaba en la propiedad de lujo de ocho habitaciones ubicada a pocos minutos de los estudios Abbey Road.
Rihanna's eight-bedroom London mansion is for sale for £32 million (18 Billion Naira) the house is too beautiful. One will think this is a kings palace pic.twitter.com/wR56KVFxHN
— Whistle Times (@WhistleTimes) September 14, 2020
Rihanna’s stunning London mansion is up for sale for '£32million' (photos) pic.twitter.com/N5KfJirEn6
— Bayo's blog (@BlogBayo) September 13, 2020
Flixx Post: Rihanna’s London mansion is up for sale for £32mil... https://t.co/SbvcPXctcO pic.twitter.com/2DrPgl9g4r
— www.flixxpost.com (@aydottt) September 13, 2020
En ese momento, la intérprete de “Umbrella” dijo que le permitía vivir “de incógnito”, ya que gastaba 23,000 dólares a la semana en alquiler. Sin embargo, ahora fue puesta a la venta por 41 millones de dólares.
La mansión de cinco pisos tiene muchas comodidades, entre las que se destacan: su propio gimnasio, seis baños, una sala multimedia, una sala de estar de dos pisos, un comedor con salida a una terraza exterior, una cocina totalmente equipada, un lujoso jardín, calefacción por suelo radiante, y hasta un ascensor.
Rihanna, que abandonó Inglaterra y regresó a Estados Unidos en enero de este año después de terminar su relación con Jameel, contó que salía a pasear por el barrio londinense aunque trataba de conservar el anonimato. “Cuando salgo a caminar, me gusta mantenerme de incógnito”, dijo en una entrevista a New York Times.