La actriz peruana Verónica Montes, conocida por su papel en “El Señor de los Cielos”, decidió sincerarse sobre su batalla con un desafío personal relacionado con su salud mental.

En un emotivo video publicado en sus redes sociales, Montes, quien interpretó a “La Condesa” en la serie de Telemundo, reveló una verdad que podría sorprender a muchos, pero que, según ella, es una experiencia común y con la que ha convivido durante un largo tiempo.

“Es mi realidad y es la realidad de algunos de ustedes. Tengo ansiedad”, compartió Montes con sinceridad.

La actriz, que también ha brillado en ‘El Maleficio’, desmintió la idea de que su vida es perfecta solo por ser artista, y dejó claro que no está exenta de complicaciones: “Lucho con mis miedos e inseguridades; la ansiedad no discrimina, no están solos”.

En su mensaje, Verónica se mostró valiente al hablar de aspectos tan personales, con el propósito de ofrecer esperanza a aquellos que también enfrentan problemas similares y animó a buscar ayuda profesional.

“Está bien no estar bien. Está bien pedir ayuda y hablar de nuestros sentimientos,” afirmó, con la intención de normalizar el diálogo sobre temas de salud mental.

La sinceridad de Montes generó una reacción profunda entre sus seguidores, quienes elogiaron su fortaleza por ser abierta sobre su vida privada.

“Cuánta valentía de no aparentar perfección. Mi hermana sufre mucho de ansiedad y no es de minimizar esto. Un fuerte abrazo,” “Me cuesta creer que sufras. No lo digo a mal, es porque estoy seguro de que muchos te visualizamos perfecta,” “Sabemos lo valiente y fuerte que eres,” y “Hoy me sentí justo así y me dio miedo expresarlo. Gracias por tus palabras.”, se lee en su post de Instagram.

¿En qué momento la ansiedad se vuelve riesgosa?

La ansiedad controlada o ansiedad cotidiana es una situación común y temporal ante situaciones desafiantes o estresantes, tanto lo que se siente como lo que provoca suele ser manejable y, sobre todo, no interfiere con las actividades diarias.

Dentro de las sensaciones más comunes está un sentimiento de nerviosismo o preocupación debido a eventos futuros. Físicamente puede incrementarse de manera ligera el ritmo cardíaco, se tiene una sensación de mariposas en el estómago, hay tensión muscular moderada o sudoración leve, especialmente en las palmas de las manos.

Adicional a todo esto, existen pensamientos repetitivos sobre la razón de que se genere; un punto focal importante es que, en la ansiedad cotidiana, estos pensamientos no son tan intrusivos que impidan a la persona concentrarse en otras actividades, comenta el Dr. Cuevas.

Algunos ejemplos comunes de la ansiedad controlada son cuando se esperan los resultados de un examen, cumplir con una presentación importante, realizar una entrevista de trabajo, etc.

Para su manejo, suele ser suficiente realizar algunas técnicas de relajación, practicar ejercicio físico e, incluso, planificar o prepararse para el evento que está por suceder y, suele desaparecer, una vez que se ha cumplido o se ha llevado a cabo lo que lo provocó.

Así que una situación de estrés o ansiedad, en la cual la persona pueda echar mano de sus propios elementos de control y de equilibrio, es una situación que está en los límites normales. Pero cuando este equilibrio ya no se logra, es decir, que la ansiedad generada por la situación impide que se realicen otras actividades o que su tiempo de duración sea mucho mayor de lo debido, es donde se puede presentar un trastorno de ansiedad.