Se apagan las luces y un presentador anuncia que pronto dará comienzo la función. A los pocos minutos se escucha un estruendo seguido por música circense. 

Todos los acróbatas, trapecistas, malabaristas y payasos, aguardan detrás de las cortinas esperando su turno para salir y darle vida al show. Están vestidos con llamativos y coloridos atuendos.

Todos habían ensayado previamente sus números, pero aun así, sentían ese mariposeo en el estómago que provoca el nerviosimo. 

El trapecista Martín España -quien actualmente se presenta en La Feria The Park- aseguró que no importa el tiempo que un artista lleve presentándose en un circo, cada espectáculo es como si fuera la primera vez.

Puerto Rico no es nuevo para Martín, quien forma parte de la cuarta generación de acróbatas de la familia España en México. 

El trapecista, quien volvió este año a la Isla luego de 20 años de ausencia, estuvo en Puerto Rico presentándose en el desaparecido programa Dame un break. En aquel momento, Martín realizó un cruce en la cuerda floja en el estadio Juan Ramón Loubriel, en Bayamón. El acto coincidió con el décimo aniversario póstumo de Karl Wallenda, quien en el 1978 cayó al vacío intentando cruzar sobre un cable colocado a 121 pies de altura entre las dos torres del hotel Condado Plaza, en el Condado. 

“Claro que existe el miedo en cada show de acrobacia”, confesó España, quien en el 1987 pasó el susto de su vida tras sufrir un accidente durante un espectáculo que lo confinó a una silla de ruedas por trece meses. 

El acróbata se cayó del trapecio durante el triple salto mortal vendado. Aterrizó encima de dos damas que se encontraban en el público.

Martín, de 56 años, nació literalmente en un circo.

“Llegué al mundo en una tienda de campaña detrás de un circo en Puebla, México”, compartió.

El estilo de vida de un acróbata no es tan divertido como los espectáculos que realizan, reveló el entrevistado. Tienen que hacer ejercicios antes y después del espectáculo sin fallar y deben mantener en todo momento concentración.

Los sacrificios

“Llevamos una vida muy sacrificada. Este año cumplo cinco Navidades fuera de mi casa, sin mi familia. Se viaja mucho. En mi caso, yo cargo con seis toneladas de carga y mi casa rodante”, especificó quien se destaca como alambrista, equilibrista y malabarista. 

España cuenta con un equipo de trabajo de siete trapecistas, cuatro mujeres y tres hombres. Siempre viajan juntos a todas partes.

“Me gusta trabajar con el mismo equipo siempre. Sin embargo, hace poco se me fue una de las chicas, porque se enamoró y uno de los muchachos porque extrañaba a su mamá”, mencionó Martín, quien ha llevado su espectáculo a 72 países a lo largo de su carrera.

“Comencé en el circo cuando apenas tenía tres años. Me pintaron de payasito y participé de un acto de acrobacia con mis dos hermanos mayores y dos tías”, contó. 

Es la primera vez que España se presenta en La Feria The Park, que estará abierta al público hasta el próximo lunes, 9 de enero, en el estacionamiento del estadio Hiram Bithorn, en San Juan. Se encontraba en Dubái cuando recibió una llamada de la productora Fama Events, proponiéndole que actuara en La Feria The Park.

En el evento, España realiza dos espectáculos. Uno de ellos es el circo extremo -donde realiza actos sumamente arriesgados-, y el otro es el minicirco familiar, que está más dirigido a los niños.

“Una de las acrobacias que hacemos en el circo extremo es el acto de la motora en un cable de acero haciendo el triple salto mortal”, destacó.

Actualmente, Martín está casado con una puertorriqueña, con quien tiene hijos. El malabarista conoció a Ida Rodríguez (ahora Ida España) precisamente en un circo. El equilibrista tiene dos hijos de otro matrimonio que también son acróbatas.