Los servicios de inteligencia del Estado espiaron parejo. Elementos de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) y la Dirección Federal de Seguridad (DFS) —agencia que posteriormente derivó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)— investigaron tanto a expresidentes, reyes y guerrilleros como a escritores, pintores, cantantes, actores e incluso a los directores de estas agencias de investigación.

En una revisión hecha por EL UNIVERSAL al índice de archivos y expedientes desclasificados para consulta pública del Archivo General de la Nación (AGN), se encontró que la DFS y la DGIPS vigilaron a periodistas, narcotraficantes, líderes sindicales, organizaciones religiosas, partidos políticos y comentaristas deportivos.

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En el fondo correspondiente a la DFS se encuentran 15 hojas en las que se detallan las actividades que, de 1980 a 1983, realizaba el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando daba clases de Sociología en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).

Mientras que en el mismo fondo, poco más de mil hojas detallan actividades del expresidente Carlos Salinas de Gortari. Estas agencias lo vigilaron por lo menos desde 1956 a 1985; es decir, en su época de estudiante de Economía en la UNAM y por su paso como secretario de Planeación y Presupuesto en el sexenio de Miguel de la Madrid.

En los catálogos que se resguardan en el Palacio Negro de Lecumberri, también existen versiones públicas de los expresidentes Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán Valdés, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid y Vicente Fox. Sobresale el espionaje que la DFS hizo sobre la reina Isabel II de Inglaterra, de 1975 a 1983, y que quedó plasmado en 28 documentos que han sido desclasificados. Se encuentra el seguimiento a los revolucionarios Ernesto Che Guevara y Fidel Castro en su paso por México antes de iniciar la Revolución Cubana.

En los archivos desclasificados hay tres tipos de versiones: en ciertos documentos únicamente se protegieron los datos sensibles, toda vez que se cumplieron los 30 años a partir de la fecha de creación para proteger la información clasificada como confidencial; otros han sido abiertos debido a que no contienen datos personales.

Los expedientes que se abrieron es porque se cumplieron los 30 años; éstos se entregan mediante una solicitud de acceso a la información que se tramita a través de la Plataforma Nacional de Transparencia o que se pueden consultar sólo en el AGN.

Diego Fernández de Cevallos, Cuauhtémoc Cárdenas y Luis Donaldo Colosio, todos ellos excandidatos presidenciales en 1994, también forman parte del amplio catálogo.

Incluso espías fueron espiados. Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Nazar Haro, quienes fueron directores de la Inteligencia mexicana y acusados de ser autores de la Guerra Sucia —periodo de represión contra opositores al gobierno—, fueron investigados por sus propias agencias de inteligencia, puesto que así lo detallan casi mil hojas de documentos que abarcan de 1956 a 1985.

Los Premio Nobel Gabriel García Márquez y Octavio Paz fueron vigilados por el Estado durante 30 años. En el caso del autor de 100 años de soledad, fue seguido por la DFS de 1967 a 1985, mientras que en el caso del escritor mexicano, 101 hojas de documentos dan cuenta de sus actividades de 1954 a 1985.

Entre los intelectuales se encuentran Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, y Carlos Fuentes. Actores y cantantes como María Félix, Silvia Pinal, Ignacio López Tarso y conductores de televisión como Raúl Velasco y José Ramón Fernández fueron investigados por el Estado mexicano.

Alberto Aguilera Valadez, conocido como Juan Gabriel fue espiado en 1984 por personal de la Dirección Federal de Seguridad, y su información la detallan seis hojas.

Los narcotracantes Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Miguel Félix Gallardo, fundadores del Cártel de Guadalajara, fueron espiados por la DFS a mediados de la década de 1980 y más de 500 documentos relatan sus actividades en el tráco de drogas tanto en México como en el extranjero.