Inconsolada Zeny Beveraggi por la muerte de Andrés García
Aprovechó el espacio para despedirse del que describió como su “gran amor”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La vocalista Zeny Beveraggi manifestó sentirse devastada por el fallecimiento de su expareja y amigo, el reconocido actor Andrés García, quien falleció el martes a los 81 años en la ciudad de Acapulco, México.
“Es muy lamentable su muerte, fue mi gran amor, mi príncipe, un hombre que fue supergeneroso conmigo y me quiso mucho”, manifestó entre llanto, la vocalista, quien junto a su hermana gemela forma el dúo Zeny y Zory.
La veterana cantante recordó que conoció al actor de origen dominicano en la casa del padre de Luis Miguel.
“Lo conocí en casa del cantante Luisito Rey, padre de Luis Miguel, que era propiedad de Andrés. Él vivía al lado. Fue amor a primera vista, porque comenzamos a salir y tuvimos una relación que duró varios años. En esa época yo vivía en México. Después que regresé a Puerto Rico nos veíamos ocasionalmente, siempre nos comunicábamos, como buenos amigos”, recordó.
Beveraggi indicó que en la última conversación que tuvo con Andrés García se escuchaba muy mal de salud.
“Lo llamé por teléfono cuando escuché los primeros rumores de su mala condición. Me dijo que tenía baja la hemoglobina y que lo iban a transfundir. Él no se cuidaba, hacía cosas que no tenía que hacer”, indicó la cantante.
“Estoy muy agradecida de él, por su desprendimiento y generosidad. Se preocupó por mi condición de vitiligo y me llevó a Cuba para recibir tratamiento”, reveló Zeny Beveraggi, no sin antes aclarar que, “quien tuvo un romance con Andrés García fui yo y no mi hermana Zory... Fue un truco publicitario de Andrés por su producto de la bombita”.
Zeny Beveraggi despidió mentalmente a su amado con el siguiente mensalje: “Andrés, amor mío de toda la vida, niño juguetón de mirada pícara y sonrisa cautivadora. ‘Mi Bello’, el príncipe azul de nuestra historia de amor. Hombre fuerte, rudo, recto, bueno, justo y a su vez frágil y transparente como el cristal. Hombre dulce, tierno, amoroso, de bondad infinita. Amigo leal e incondicional. Amor, cómo me duele tú partida, pero doy gracias a Dios pues te liberó de tus dolores y abrió sus brazos para llevarte a su regazo como el elegido de Dios. Te amo, tu nena”.