Madrid. El actor español Imanol Arias aceptó menos de dos años de cárcel, con lo que evita entrar en prisión, y admitió fraude a la hacienda pública de 2.7 millones de euros (tres millones de dólares) de sus ganancias en la famosa serie televisiva Cuéntame cómo pasó, que coprotagonizaba.

Arias llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado por medio de un pacto de conformidad con las acusaciones, que se concretará en el juicio que comenzó este martes en la Audiencia Nacional.

Según informan a EFE fuentes jurídicas, consiste en la reducción de las peticiones de condena a menos de dos años de cárcel y el pago de una multa tras reconocer el intérprete la comisión de varios delitos contra Hacienda.

El actor, que abonó ya toda la responsabilidad civil que le reclamaba el fiscal, se sienta en el banquillo de los acusados junto a su compañera de reparto en la citada serie, la actriz también española Ana Duato, para quien la Fiscalía pide 32 años de prisión.

Para Imanol Arias, el fiscal Tomás Herranz solicitaba en un principio 27 años de cárcel, si bien esta reclamación se vio reducida en virtud del citado pacto, que aún debe concretarse ante el tribunal en el juicio.

El actor es uno de los acusados que llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que ya en su escrito de conclusiones provisionales hace referencia a la decisión de otros seis procesados de reconocer los hechos a cambio de ver reducidas las peticiones de condena.

Nada más comenzar la primera jornada del juicio, la Fiscalía y la Abogacía del Estado retiraron la acusación contra la hermana de Imanol Arias, para quien el fiscal solicitaba nueve años y medio de cárcel y que será eximida de responsabilidad penal.

En este procedimiento, los protagonistas de la serie Cuéntame cómo pasó están acusados de ocultar a Hacienda 2.7 millones de euros, en el caso de Imanol Arias; y 1.9 millones de euros (2.1 millones de dólares) en el de Ana Duato.

Procederían de sus ganancias a través de estructuras opacas creadas por el despacho de abogados Nummaria. También está acusado el productor de la ficción y pareja de Ana Duato, Miguel Ángel Bernardeu.

Cree el fiscal que los abogados intentaron transformar una renta de actividad profesional por el trabajo como actores de ambos en una renta vitalicia, “pretendiendo disfrutar ilícitamente de la bonificación del 60% establecida por la norma para este tipo de rentas”.

Así, se diseñaron estructuras societarias “con el fin de evitar la tributación que hubiera correspondido en España por la obtención de rentas provenientes de todo tipo de negocios situados” en territorio nacional.