Hollywood despide un año de bodas, tragedias y amenaza terrorista
Las muertes de los actores Philip Seymour Hoffman y Robin Williams fueron, para muchos, los episodios más desgarradores de 2014.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Los Ángeles.- Hollywood cierra 2014 igual que como empezó, con un director mexicano como gran protagonista, y cargado de historias propias de un guión melodramático en el que no faltan sonadas bodas, trágicas muertes, escándalos mediáticos y amenazas terroristas.
Fue el año del realizador Alfonso Cuarón, que cosechó dos óscar por "Gravity" y del retorno por todo lo alto de su compatriota Alejandro González Iñárritu, favorito a las próximas estatuillas con su "Birdman".
En marzo de 2014, en los Óscar del "glamour" se sirvió pizza y la gala hizo una pausa para sacar su primer "selfie", una foto de Bradley Cooper con Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Julia Roberts, Brad Pitt, Angelina Jolie y Kevin Spacey, entre otros, que dio la vuelta al mundo retuiteada más de 3 millones de veces.
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A la temporada de premios se le atragantó el 2 de febrero la repentina muerte de Philip Seymour Hoffman por sobredosis.
El actor tenía 46 años, casi la mitad que Shirley Temple, la niña de rizos que conquistó la meca del cine durante la Gran Depresión, y que también dijo adiós el 10 de febrero en California a los 85 años.
Ese mes se iba el cazafantasmas Harold Ramis, con 65, y en abril fallecía el actor Mickey Rooney, a los 93.
El 12 de agosto bajaba el telón otra leyenda, Lauren Bacall, con 89 años y, un día antes, Hollywood se sobresaltaba al conocerse la muerte de Robin Williams.
A sus 63 años, Williams sufría una profunda depresión y recientemente había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. El actor se ahorcó en su casa.
El año supondría la despedida, aunque en este caso de la televisión, del célebre presentador Jay Leno, que puso fin a 22 años de ininterrumpida presencia en la pequeña pantalla, justo cuando el formato está viviendo una segunda juventud.
La reinvención de las miniseries, rebautizadas como series limitadas, confirmó el poder de las historias por capítulos para arrastrar audiencias.
Fue el año de "True Detective", del serial "Fargo", de la madurez de la plataforma de internet Netflix con su "House of Cards" y "Orange is the New Black", y de la fiesta de "Breaking Bad" en los Emmy.
Bajaron el telón ilustres como "Mad Men", "True Blood" y "Two and a Half Men", y se truncó el retorno del legendario Bill Cosby, quien a sus 77 años planeaba regresar a la NBC con una nueva telecomedia al estilo "The Cosby Show".
Su imagen de hombre divertido y entrañable se vio ensuciada por un aluvión de acusaciones por abusos sexuales supuestamente cometidos durante décadas desde 1965.
Los hechos están aún sin esclarecer, pero su impacto en la carrera del ahora sospechoso Cosby podría ser definitivo.
El escándalo golpeó también al realizador de "The Usual Suspects" y "X-Men", Bryan Singer, que fue denunciado por un hombre que dijo que le forzó a mantener relaciones sexuales con él en varias orgías en Hawai.
Singer y su acusador terminaron por zanjar el asunto por vía extrajudicial, y el director pudo seguir con su vida, por la que pasa rodar una secuela de "X-Men" y tener un hijo con una amiga íntima.
Golpeado, aunque en sentido literal, salió Brad Pitt del estreno en mayo de "Maleficent", cuando un conocido provocador se saltó la seguridad y agredió en la cara al actor.
Un buen susto se llevó también Sandra Bullock en junio, cuando un individuo se coló en su propiedad en Los ngeles mientras ella estaba en casa.
Pitt, ya recuperado, se casó en Francia con Angelina Jolie en agosto, apenas un mes antes de que lo hiciera su amigo George Clooney en Italia con la abogada de origen libanés Amal Alamuddin.
En octubre, se casó Scarlett Johansson, que dio a luz en septiembre a su primera hija.
No funcionaron las cosas entre Antonio Banderas y Melanie Griffith, que pusieron fin a años de relación.
También rompieron Sofía Vergara y Nick Loeb; Chris Martin y Gwyneth Paltrow; y Tea Leoni y David Duchovny, en el año en que Jennifer López publicó un libro sobre el verdadero amor y la famosa Kim Kardashian se propuso "romper internet" posando para una revista con el culo al aire.
Expuesto en la red quedó Sony, aunque por razones muy distintas.
La empresa fue víctima del mayor expolio de datos de la historia a un estudio de Hollywood, a raíz de un ciberataque que se atribuyeron unos piratas informáticos que se hacen llamar "Guardians of Peace" ("Guardianes de la Paz").
El ataque cibernético, del que EE.UU. acusó a Corea del Norte, derivó en amenazas terroristas de ese grupo que lograron que Sony cancelara el estreno del filme "The Interview", comedia que se mofa del dictador norcoreano, Kim Jong-un.
Fue un hecho insólito cuyas repercusiones son aún inciertas.