Robert Silva, hijo del ex director de programación de la emisora Radio Zar 101.9 FM, Guillermo " Guillo” Droing Laboy, quien falleció en medio de un incendio en su casa, ubicada en el barrio Playa de Salinas, ocurrido la madrugada del pasado sábado, negó que su padre haya muerto abandonado.

Droing, mentor de un sinnúmero de artistas locales y del extranjero, se había retirado de la radio hace varios años, por razones de salud. El veterano locutor sufrió un derrame cerebral, que le dificultaba caminar. Sus últimos años vivió por decisión propia, en el anonimato, en condiciones precarias y alejado de su familia y amigos artistas, a quienes llevó a la cima del éxito.

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“La gente habla por tener algo que decir, sin conocimiento de la verdad. No es cierto que su familia, y amigos lo hayan olvidado. Nosotros, sus hijos, siempre estuvimos pendiente de él, y lo íbamos a ver, pero papi nunca quiso aceptar ayuda de nadie. No hubo manera de sacarlo de su casa”, expreso a Primera Hora Silva.

“Su situación nos preocupaba tanto que hasta llegamos a pensar engañarlo para traérnoslos a Estados Unidos, donde residimos, porque él les tenía fobia a los aviones; a raíz de un susto que pasó en el 1979, en un vuelo a Cuba con la Fania All Star”, aseguró, a quien Droing Laboy crió desde los 2 años de edad.

El joven locutor e ingeniero de sonido aclaró, además, que muchos compañeros de la radio y amigos artistas de su progenitor, trataron de ayudarlo.

“Gilberto Santa Rosa, Oro Negro, Rubén Blades, en sus viajes a Puerto Rico lo visitaban, Papo Lucca, Bobby Valentín, Johnny " El bravo”, y otras personas más, hicieron esfuerzo por ayudarlo y no consiguieron nada. Mi padre tenía su carácter”, subrayó.

En términos similares, se expresó una de sus vecinas, por muchos años, quien no quiso ser identificada.

“...eso no es verdad, sus hijos se ocupaban de él y vinieron a buscarlo, pero él no se dejó ayudar. Del restaurante La Barkita le traían comida todas las tardes, y personal del Municipio de Salinas lo visitó para brindarle ayuda. Muchos artistas vinieron a verlo con dinero en mano para ayudarlo, pero no lo aceptaba”, sostuvo con evidente consternación, la dama salinense.

Silva, en una carta abierta que subió a las redes, donde pareció escribirle a su fallecido padre, resaltó su calidad humana.

“Difícil predecir el tiempo de vida que nos queda, y jamás pensé que muriera de esa manera, tus hijos estando fuera de Puerto Rico, pero siempre manteniendo buena comunicación contigo padre querido. Nuestras largas conversaciones nunca las olvidaré, tus consejos nunca los dejaré, y siempre quedará presente el Amor, la Bondad, el Cariño, la Ayuda incondicional qué siempre diste a todo aquel que lo necesitaba; y en estos momentos de dolor con lágrimas les expreso las gracias de parte de nuestra familia... Bien lo escribió el compositor Tommy Sánchez en “Caja De Sorpresas”, hoy felicidad mañana tristeza”.

A Guillo Droing le sobreviven seis hijos, quienes se reunirán en Salinas, próximamente, para organizar e informar sus exequias.